El nuevo jefe del Gobierno español prometió ante el Rey su cargo.
17 de abril de 2004.
Madrid, (EFE).- El nuevo presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió hoy su cargo ante el Rey Juan Carlos, tras conseguir ayer el apoyo del Parlamento por mayoría absoluta, y se convirtió así en el quinto jefe del Ejecutivo desde la restauración de la democracia en España.
El socialista Rodríguez Zapatero, que ganó las elecciones generales celebradas el pasado 14 de marzo, fue investido ayer, viernes, presidente del Gobierno español en primera vuelta por mayoría absoluta del Congreso de los Diputados.
Los presidentes del Congreso, Manuel Marín, y del Senado, Javier Rojo, fueron los testigos del acto de hoy, mientras que el ministro de Justicia en funciones, José María Michavila, actuó como Notario Mayor del Reino.
También se encontraban presentes en la ceremonia, celebrada en la residencia de los Reyes de España, el Palacio de la Zarzuela, la Reina y el presidente saliente, el conservador José María Aznar, así como los presidentes de los tribunales Supremo y Constitucional.
"Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones de presidente del Gobierno con lealtad al Rey y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener en secreto las deliberaciones del Consejo de Ministros", dijo Zapatero en el Palacio de la Zarzuela, frente a un ejemplar de la Constitución y otro de la Biblia.
El Real Decreto de Jefatura del Estado por el que se nombra presidente del Gobierno a Rodríguez Zapatero apareció hoy publicado en una edición extraordinaria del Boletín Oficial del Estado.
El nuevo presidente del Ejecutivo español consiguió la confianza de 183 diputados en la segunda jornada de la sesión de investidura celebrada ayer en el Parlamento español, que cuenta con un total de 350 escaños.
Rodríguez Zapatero recibió el apoyo de los 164 diputados del PSOE, de los ocho de los independentistas catalanes de Esquerra Republicana (ERC), de los cinco de la coalición Izquierda Unida (IU), de los tres de Coalición Canaria (CC), de los dos del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), y el del representante de los regionalistas de la Chunta Aragonesista (CHA).
La única formación que votó en contra de la investidura de Rodríguez Zapatero fue el conservador Partido Popular (PP), hasta ahora en el poder, y que consiguió 148 diputados en las pasadas elecciones generales.
Los diecinueve diputados restantes, los diez de Convergencia i Unió (CiU), los siete del Partido Nacionalista Vasco (PNV), y las de Eusko Alkartasuna (EA) y de Nafarroa Bai (Na-Bai), se abstuvieron.
Después del acto de toma de posesión de su cargo ante el Rey, el nuevo presidente del Gobierno se trasladó al Palacio de La Moncloa, residencia oficial de los jefes del Ejecutivo españoles.
Rodríguez Zapatero fue recibido en las escaleras de acceso al edificio por varios representantes de los Gobiernos entrante y saliente y numerosos informadores.
Tras charlar con los periodistas sobre la intensa actividad política de los últimos días, posó para los fotógrafos y las cámaras de televisión en lo que será su nuevo hogar a partir de ahora.
Preguntado por cómo se sentía en sus primeros minutos como presidente del Gobierno, se limitó a responder: "bien, bien", antes de acceder al interior del edificio.
El nuevo presidente del Gobierno se trasladará esta tarde nuevamente al Palacio de la Zarzuela para comunicar al Rey la composición definitiva de su Gabinete.
