EFE
MADRID, ESPAÑA.- El ministro español del Interior, José Antonio Alonso, afirmó ayer que los terroristas no conseguirán sus objetivos, después que una bomba de bajo poder estallara ayer al mediodía en la localidad asturiana de Llanes, en el norte del país.
La deflagración del explosivo, que no causó víctimas ni daños materiales, fue anunciada poco antes en nombre de ETA por un comunicante anónimo y se produjo en el puerto de Llanes, a unos 40 metros de un restaurante y cerca de una zona de aparcamiento.
En declaraciones a un grupo de periodistas en la sede madrileña del Ministerio del Interior, Alonso dijo que los terroristas pretenden con estas acciones “alterar la normal convivencia democrática”, pero aseveró que “no lo van a conseguir”.
El ministro, quien expresó su confianza en el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, explicó que el artefacto que explotó en Llanes es similar a los utilizados hace unos días en varios puntos del litoral cantábrico, y precisó que se trata en todos los casos de explosivos “de baja potencia”.
La de ayer ha sido la tercera bomba de baja potencia que estalla en Asturias en la última semana, después que el pasado día 12 hiciese explosión un artefacto en Gijón, que causó un herido leve, y de que el sábado, día siete, lo hiciese otro en Ribadesella.
El día 12 también explosionó un artefacto en el centro de la ciudad de Santander, sin que causara víctimas.
Tras acusar a los terroristas de querer impedir que los ciudadanos ejerzan “sus libertades democráticas”, el ministro Alonso añadió que los terroristas deben saber que el Estado de derecho actuará “con toda la firmeza que permite la legalidad democrática”.
Según fuentes de la investigación, el mecanismo de iniciación de la bomba que estalló en Llanes es de fabricación artesanal e incluye una inscripción en el circuito eléctrico que hace referencia a ETA.
Los artificieros y agentes de la Guardia Civil que peinaron la zona con equipos y perros entrenados en la detección de explosivos restablecieron a las cuatro de la tarde el tránsito y la libre circulación en toda la villa de Llanes.
De confirmarse que la organización terrorista ETA ha sido la autora la colocación de los explosivos en Asturias y Santander, supondría la reanudación de sus acciones después de siete meses de inactividad.
ETA inició en 1979 su campaña contra intereses turísticos españoles, cuando hizo explotar dos bombas en la localidad de Benidorm, en la región mediterránea de Alicante.
Desde entonces, la organización terrorista ha realizado diversas “campañas” de atentados contra centros hosteleros y otros intereses situados en la zona mediterránea.