Fuerzas estadounidenses e iraquíes lanzaron un ataque para recuperar el control de este bastión insurgente.
01 de octubre 2004.
SAMARRA, Irak (AP).- Intensos tiroteos y explosiones estremecieron el viernes Samarra, mientras las fuerzas estadounidenses e iraquíes lanzaban un ataque de gran envergadura para recuperar el control de este bastión insurgente, al norte de la capital.
Fuentes militares y de los hospitales dijeron que más de 90 personas murieron y 100 resultaron heridas.
Las fuerzas de la 1ra División de Infantería estadounidense, de la guardia nacional iraquí y del ejército de este país del Golfo Pérsico ingresaron a Samarra, después de la media noche, cubiertas por un fuego intenso. Tomaron edificios del gobierno y la policía, la madrugada del viernes, informó el mando estadounidense.
Los insurgentes respondieron con lanzagranadas y armas cortas, de acuerdo con un comunicado castrense.
Los residentes se refugiaron en sus casas mientras los tanques y aviones realizaban un ataque nocturno. El sonido de las intensas explosiones se entremezcló con el traqueteo de los disparos de ametralladora, mismo que continuaba hasta la mañana.
Por lo menos tres viviendas fueron demolidas y decenas de automóviles quedaron incendiados, dijeron algunos residentes.
"Estamos aterrorizados por la acción violenta emprendida por los estadounidenses para someter la ciudad", dijo Mamud Sale, un poblador de 33 años. "Mi esposa y mis hijos están muertos de pánico y no han podido dormir desde la noche anterior. Espero que los combates cesen lo más pronto posible".
El sargento primero Robert Powell, portavoz de la 1ra División de Infantería, dijo que 96 insurgentes habrían muerto durante los enfrentamientos del viernes.
Por lo menos 80 cadáveres y más de 100 heridos fueron llevados al Hospital General de Samarra, dijo el médico Jalid Amed. El hospital se estaba quedando sin vendas, oxígeno y demás material, señaló la fuente.
No había reportes inmediatos sobre bajas estadounidenses.
El suministro de agua y electricidad fue interrumpido y las fuerzas ordenaron a los residentes no salir a las calles, mientras los efectivos buscaban a insurgentes en cada casa. Un toque de queda, entre las 19.00 y las 7.00, fue anunciado mediante altavoces.
Los funcionarios estadounidenses e iraquíes han prometido tomar el control de los enclaves insurgentes antes de las elecciones previstas para enero, a fin de garantizar que todos los iraquíes tengan la oportunidad de votar.
Samarra es considerada como uno de los tres bastiones rebeldes en Irak, junto con Faluya y un vecindario de Bagdad conocido como Sadr City.