Enfatizó que se han revelado conjeturas irresponsables en el caso de los escándalos de corrupción entre funcionarios del gobierno.
18 de mayo de 2004
México, D.F, (Notimex).- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) trabaja con hechos, registros precisos de operaciones financieras y no con videos ni a partir de conjeturas irresponsables en el caso de los escándalos de corrupción entre funcionarios del gobierno del Distrito Federal, dijo el titular de esa dependencia.
Al comparecer ante las comisiones unidas de Hacienda y del Distrito Federal del Senado de la República, el secretario Francisco Gil Díaz sostuvo que en este asunto "nunca ha habido un complot, al menos no un complot federal".
De haberse tratado de un complot, primero se hubiera obtenido una orden judicial de arraigo para el secretario de Finanzas del gobierno local, basada en documentación que lo inculpara de lavado de dinero, y sólo después se divulgarían los videos que comprometen al gobierno capitalino.
Ante senadores de la República, Gil Díaz enfatizó que las diversas dependencias del gobierno federal han actuado en estricto apego a la ley, han sido expeditas y responsables en la persecución de delitos.
Descartó que hubiera filtración de la información del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por parte de la Secretaría de Hacienda, y reiteró que quien sí filtró información fue el propio jefe de Gobierno del Distrito Federal.
También aclaró que la información que se dio a conocer por televisión sobre los viajes del secretario de Finanzas local, Gustavo Ponce, no coincide con la documentación que entregó el Departamento del Tesoro a la Secretaría de Hacienda.
El Departamento del Tesoro, dijo, reportó 30 viajes entre septiembre del año 2000 y febrero de 2004, y no 17 de abril de 2000 a febrero de 2004 como dieron a conocer los medios de información.
En ese sentido, Gil Díaz señaló también que las facturas que se mostraron en televisión tampoco surgieron de la información proveniente de las autoridades de Estados Unidos. "La Secretaría (de Hacienda) jamás tuvo videos a su disposición ni tampoco las facturas aludidas.
El jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, sí filtró a los medios el expediente Ponce, además de que se divulgó una carta sobre el peligro de que se suspendiera la entrega de información por parte de las autoridades estadounidenses, agregó.
"Asunto de suma importancia y que de ninguna manera puede calificarse como un argumento leguleyo", enfatizó.
Ante integrantes de las comisiones de Hacienda y Crédito Público, y del Distrito Federal, Gil Díaz hizo una cronología de las investigaciones realizadas por la Secretaría de Hacienda sobre el caso, desde el 21 de agosto del año pasado, cuando se detectó una operación sospechosa de compra de dólares por parte de Esperanza González.
Señaló que en diciembre de 2003 se solicitó información al SAT sobre esta operación, y el 10 de febrero se conoció que Esperanza González es esposa del secretario de Finanzas capitalino, por lo que se solicitó información a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y al Departamento del Tesoro estadounidense.
Puntualizó que una vez que se recibió la información requerida, se presentaron las denuncias correspondientes, por lo que la dependencia integró el expediente "con bastante celeridad".
A pregunta expresa sobre la cancelación o no de los envíos de información a México por parte del gobierno de Estados Unidos, comentó que se ha dialogado con el Departamento del Tesoro.
"Dependiendo de la seguridad que pueda tener respecto al manejo confiable de la información, este intercambio se restablecerá", confió el secretario de Hacienda.
Aclaró que el Departamento del Tesoro del Estados Unidos no toma videos y menos los distribuye; la Secretaría (de Hacienda) no recibió ni conoció videos o evidencia distinta a la documentación estrictamente financiera proveniente del Tesoro de Estados Unidos.
No obstante, el presunto delito federal de Ponce Meléndez se atacó con prontitud, mientras que el presunto delito del fuero común se dejó pasar, para hasta ahora permanecer impune lo que pareció haber sido un abuso de confianza y un saqueo del presupuesto de la ciudad.
Para Gil Díaz, la autoridad del Fuero Común dejó pasar "horas preciosas" después de tener conocimiento público de la conducta del secretario de Finanzas local, lo que facilitó su fuga.