Captura el Ejército de EU a miembros de la red en Afganistán
AP
KABUL, AFGANISTÁN.- Las fuerzas estadounidenses efectuaron redadas nocturnas en presuntos campamentos de la red terrorista Al Qaeda en el Este de Afganistán, matando a cuatro personas y capturando a otras varias, dijeron ayer funcionarios.
Los militares estadounidenses expresaron que ?numerosos combatientes árabes? se encontraban entre los sospechosos muertos o detenidos en el operativo realizado en la provincia de Nangarhar, aunque un funcionario local dijo que sólo sobrevivieron afganos.
Las noticias del operativo tuvieron lugar cuando un importante comandante estadounidense en Afganistán declaró que presuntos milicianos de Al Qaeda continúan escabulléndose por la frontera paquistaní.
Los campamentos ?tenían conexiones claras con Al Qaeda?, de acuerdo con un comunicado del Ejército.
Indicó que en el operativo, que fue lanzado en parte a partir de información suministrada por residentes locales, también se confiscaron armas, explosivos y dinero efectivo.
Faizan ul Haq, portavoz del gobernador provincial, dijo que soldados afganos y estadounidenses participaron en las redadas realizadas en el distrito Bati Kot de Nangarhar. Manifestó que las cuatro personas que fallecieron quedaron irreconocibles porque se quemaron, haciendo imposible verificar su nacionalidad.
?No estamos seguros si se quemaron ellos mismos antes de que comenzara el operativo o si los estadounidenses los quemaron de alguna manera?, expresó Ul Haq.
Ul Haq indicó que los cinco detenidos eran un hombre llamado Syed Rahman y cuatro miembros de su familia.
Declaró que según la policía local, los cuatro muertos eran invitados de la casa de Rahman. Nangarhar está ubicada en un área del territorio afgano donde las fuerzas estadounidenses y afganas continúan combatiendo a rebeldes, tres años después de la caída del régimen talibán.
El teniente general David Barno, comandante de la tropa estadounidense en Afganistán, dijo que rebeldes, entre ellos combatientes de Al Qaeda, continuaban escabulléndose desde Pakistán.
?Existe una continua infiltración desde y hacia ambas partes de la frontera?, dijo en una entrevista realizada tras la inauguración de una base norteamericana para fortalecer la reconstrucción del área fronteriza.
La zona limítrofe montañosa es también el lugar donde presuntamente se esconde el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden y su lugarteniente, Ayman al Zarqawi.
Barno dijo que los militares desconocen donde se encuentran, pero están preparados para capturarlos.
?Una vez que descubramos donde están, nos trasladaremos tan rápido como sea posible con nuestros aliados de la región para capturarlos o matarlos?, sostuvo.
Investigan muerte de secuestrador
Autoridades afganas investigan la muerte de un hombre que estaba bajo custodia de la policía y sospechoso de participar en el secuestro de los tres trabajadores de las Naciones Unidas (ONU), el pasado 28 de octubre.
El portavoz del ministerio afgano del Interior Lutfullah Mashal, indicó en declaraciones a la prensa internacional que individuo, identificado sólo como Kajkoal y residente del Valle de Paghman, cerca de Kabul, murió la semana por razones desconocidas.
Mashal explicó que Kajkoal murió estando bajo custodia de la policía, ?Nadie sabe si murió de enfermedad o a causa de tortura, por eso investigamos?, destacó, según informes de prensa conocidos en esta capital. De acuerdo con el funcionario, el presidente afgano Hamid Karzai ordenó al ministerio del Interior la creación de una comisión especial para encargarse de la investigación y esclarecer si el detenido fue torturado.
Kajkoal, sospechoso de complicidad en varios robos armados, fue arrestado dos días después del secuestro de los trabajadores del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ocurrido el 28 de octubre en Kabul.
Fuentes de la policía indicaron que es muy probable que el detenido haya fallecido por problemas cardiacos y los efectos secundarios de una vieja herida de bala, o que pudo sufrir heridas al resistirse al arresto, aunque no hay un reporte oficial de la muerte.
Familiares del fallecido revelaron a medios Occidentales que el cuerpo de Kajkoal fue devuelto en una manta sin uñas en los dedos de sus manos y lleno de hematomas en cara y cuerpo, aunque omitieron dar más detalles por ordenes de la comisión investigadora ?No podemos comentar antes de que se dé el informe oficial?, comentó un familiar.
Mashal dijo que hay sospechas de que Kajkoal estuvo implicado en el secuestro de los trabajadores de la ONU, Annetta Flanigan de Irlanda del Norte, Shqipe Hebibi de Kosovo y el diplomático filipino, Angelito Nayan.
Los trabajadores de la ONU, quienes participaron en la coordinación de las elecciones presidenciales de Afganistán del pasado nueve de octubre, fueron sacados de su auto cerca de su oficina en Kabul en medio del tráfico y a plena luz del día.
Hasta ayer aún existía confusión sobre la suerte de los rehenes y de quiénes podrían tenerlos, luego de que el miércoles pasado el Gobierno afgano descartó que el grupo Jaish e Muslimeen (Ejército de Musulmanes), los tenga realmente.
Militantes del Jaish e Muslimeen, quienes se responsabilizan del secuestro, han amenazado con matar a los rehenes si sus demandas de liberar presos talibán no son cumplidas, aunque el aplazamiento, en más de nueve ocasiones, de la ejecución pone en duda que los tengan.
AVANZA NEGOCIACIÓN POR REHENES DE ONU
Los extremistas que amenazan con matar a tres rehenes extranjeros dijeron ayer que progresaban las negociaciones para intercambiar a los secuestrados por varios prisioneros.
Mientras tanto, el Gobierno afgano anunció una investigación sobre la presunta tortura de un sospechoso del secuestro que murió la semana pasada mientras permanecía en custodia de la policía.
Hombres armados secuestraron a los diplomáticos Angelito Nayan, de Filipinas; Annetta Flanigan, de origen británico-irlandés; y a Shqipe Hebibi, de Kosovo, el 28 de octubre. Fue la primera toma de rehenes extranjeros en la capital afgana desde la caída del régimen Talibán hace tres años.
Las autoridades afganas piensan que una pandilla criminal realizó los secuestros y las negociaciones se estancaron por las demandas de dinero. Pero aún no está claro si los captores trabajan para un grupo de milicianos que demanda la liberación de varios prisioneros.
Akbar Agha, líder del grupo, manifestó ayer que mantuvo ?exitosas conversaciones? durante los últimos cuatro o cinco días con funcionarios afganos y estadounidenses.
Indicó que un mediador les había asegurado que algunos prisioneros serán liberados, pero que el Gobierno afgano intentaba conseguir que las autoridades estadounidenses hicieran lo propio con otros que permanecen bajo su custodia.
Sus declaraciones no pudieron ser confirmadas de manera independiente.
Un portavoz norteamericano se negó a descartar esta semana que Estados Unidos pueda liberar a algunos prisioneros.
