Atribuyen el ataque a un grupo de musulmanes "desviados" .
JEDDAH, Arabia Saudita, (Reuters) .- Un grupo de extremistas irrumpió el lunes en el fortificado consulado estadounidense de la ciudad de Jeddah, un ataque en el que murieron 12 personas antes de que las fuerzas de seguridad sauditas recuperaran el control del edificio.
Este fue el primer gran ataque de radicales en Arabia Saudita desde mayo y el primero contra una misión diplomática occidental.
El derramamiento de sangre en el puerto del Mar Rojo indicó que la lucha contra la red Al Qaeda de Osama bin Laden en el mayor exportador mundial de petróleo está lejos de terminar.
Autoridades sauditas de seguridad dijeron que cuatro de sus hombres fallecieron en el asalto. Las fuerzas de seguridad mataron a tres agresores e hirieron a dos, que fueron capturados, dijo el ministerio del Interior.
También dijo que los miembros del grupo "desviado" -la forma en la que el gobierno saudita denomina a Al Qaeda- lanzó explosivos contra la entrada del consulado e ingresó al complejo localizado en el centro de Jeddah.
Algunos de los ocho empleados del consulado que fueron heridos en el ataque dijeron a Reuters que los extremistas habían tratado de usarlos como escudos humanos durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
"Nos tuvieron como rehenes durante una hora, una hora y media. Estábamos en dos grupos de unos 4 y 8", dijo Muaffa Jilan Ibrahim, un empleado de mantenimiento de origen yemení que tenía heridas de bala superficiales.
"Les dijeron a las fuerzas de seguridad que estaban frente a nosotros: 'tenemos rehenes. Si se aproximan, dispararemos'. Nos pusieron frente a ellos como escudos humanos. Las fuerzas de seguridad irrumpieron y hubo intercambio de disparos", agregó.
Más temprano, un funcionario del departamento de Estado norteamericano había negado que se hubieran tomado rehenes.
Otro empleado consular, Richard Simon -de nacionalidad india- dijo que pudo contar cinco hombres armados. Una bala rozó la cabeza del empleado durante el enfrentamiento.
"TERRORISTAS EN ACCION"
El presidente George W. Bush dijo que el ataque mostraba que "los terroristas aún están en acción" y los vinculó a los insurgentes en Irak, donde la violencia amenaza las elecciones previstas para el 30 de enero.
"Ellos quieren que nos vayamos de Arabia Saudita, ellos quieren que dejemos Irak, ellos quieren que estemos más tímidos y cansados, ante su voluntad para matar aleatoriamente, matar gente inocente", dijo Bush.
Carol Kalin, portavoz de la embajada estadounidense, dijo que cinco empleados locales, incluido un guardia, fueron muertos.
La funcionaria rehusó decir la nacionalidad de los fallecidos, pero fuentes de seguridad dijeron que eran árabes y asiáticos.
Testigos dijeron que los radicales habían bajado la bandera estadounidense y la quemaron tras irrumpir en la sede de la misión.
Un funcionario saudita de seguridad dijo que los radicales entraron al complejo a través de una puerta lateral donde se entrega el correo, pero un funcionario estadounidense dijo que al menos algunos de ellos había usado la entrada principal.
El ataque del lunes fue el mayor en Arabia Saudita desde que extremistas de Al Qaeda atacaron petroleras y un complejo de viviendas en la ciudad de Jobar en mayo, cuando al menos 22 extranjeros y siete hombres de seguridad perdieron la vida.
