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BAGDAD, IRAK.- Insurgentes atacaron una patrulla militar estadounidense al oeste de Bagdad la madrugada de ayer, matando a tres civiles iraquíes y dejando heridos a dos soldados estadounidenses, informaron militares norteamericanos y personal de un hospital local.
El enfrentamiento se produjo después que nueve reclutas policiales iraquíes murieron en un ataque a una camioneta en el sur de Bagdad, mientras que en otro incidente hombres armados mataron a dos policías en el norte.
Los ataques de ayer son los más recientes contra objetivos policiales y contra otros iraquíes que colaboran con las fuerzas de ocupación.
En un discurso en el centro de Bagdad, L. Paul Bremer, la máxima autoridad estadounidense en Irak, destacó que el país está “en camino hacia una total democracia” y ha logrado un importante progreso económico desde que Estados Unidos derrocó a Saddam Hussein hace un año.
Imágenes tomadas en el lugar después del combate ocurrido en Fallujah, 55 kilómetros al oeste de Bagdad, mostraban a dos automóviles de civiles quemados, manchas de sangre en el suelo y agujeros de balas en las paredes y a dos iraquíes heridos que eran trasladados a un hospital.
“Los soldados estadounidenses fueron atacados mientras patrullaban la calle principal”, relató Ahmed Ali, un residente de Fallujah.
Los militares norteamericanos dijeron que dos “miembros de la coalición” quedaron heridos.
Ambos fueron trasladados por vía aérea desde Fallujah hasta un hospital de combate después que fueron objeto de una emboscada en que los atacantes detonaron una bomba al borde del camino y acribillaron su vehículo, dijo un funcionario estadounidense.
Un médico, Muthana al-Jumeili, del Hospital General de Faluya, dijo que tres civiles murieron y otros tres resultaron heridos. La ciudad es uno de los focos de resistencia contra la ocupación.
En la zona periférica del oeste de Bagdad, tres civiles murieron -un niño de tres años, su abuela y un familiar- cuando una explosión destruyó el automóvil en que viajaban, dijeron sus familiares. Otras seis personas resultaron heridas en la explosión, que según dijeron fue causada por una mina colocada en la carretera.
Asimismo antes del amanecer de ayer, el hotel Sheraton de Bagdad, donde se hospedan contratistas extranjeros y periodistas, fue atacado con un cohete, que cayó en una cornisa del sexto piso. La explosión dejó el vestíbulo cubierto de vidrios rotos. No hubo heridos.
En la provincia meridional de Babil, el jefe policial del distrito de Jalf al-Sakhr, el mayor Yassin Ghdayeb, fue asesinado a balazos cuando se dirigía a trabajar, dijeron las autoridades locales, que prefirieron no ser identificadas.
