AP
KANDAHAR, AFGANISTÁN.- Seis policías afganos resultaron heridos, algunos vehículos incendiados y los vidrios de numerosas ventanas rotos después que varias bombas fueron detonadas en un centro de habilitación de votantes de las Naciones Unidas en el oeste de Afganistán, dijeron ayer fuentes policiales y de la ONU.
Se trata del último ataque contra trabajadores electorales.
Las explosiones tuvieron lugar a las 8:00 de la noche del jueves en un lugar donde se inscriben las personas que votarán en la ciudad de Fara, cerca de la frontera con Irán y a unos 750 kilómetros al suroeste de la capital, Kabul, manifestó Mohamed Rasool Jan, segundo jefe policial de la provincia.
El portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Manoel de Almeida e Silva dijo que en total se registraron seis explosiones. Manifestó que en el momento del ataque había tres empleados internacionales de las Naciones Unidas en el lugar, pero ninguno resultó herido.
El personal de la ONU ha terminado la mayor parte del trabajo de habilitación de votantes en la provincia y será trasladado a Herat, provincia ubicada al norte de Fara.
“No hubo víctimas (entre los trabajadores de la ONU), pero se produjeron daños en el edificio y en vehículos”, manifestó de Almeida e Silva.
“Esto confirma las preocupaciones que tenemos con relación a la seguridad del proceso electoral”, sostuvo. Agregó que la ONU acogía la decisión de la OTAN de incrementar la presencia de sus soldados de paz antes de las elecciones del nueve de octubre.
“Mientras antes lleguen, mejor será”, declaró de Almeida e Silva.
Jan explicó que una de las bombas detonó en los alrededores de las oficinas de la ONU, cerca de un grupo de policías afganos que realizaban la guardia.
Seis policías lesionados eran atendidos en un hospital de la ciudad, algunos de ellos con heridas de gravedad.
Las otras explosiones fueron dentro del complejo, dañaron a cinco vehículos y derrumbaron los vidrios de varias ventanas.
La policía detuvo a cuatro guardias de seguridad, dos afganos que trabajaban para la ONU y un guardia de seguridad de la organización internacional, para interrogarlos.
No quedaba claro quién impulsó el ataque. Las autoridades han responsabilizado a milicianos talibán por una serie de ataques contra los trabajadores que preparan las primeras votaciones presidenciales del país. Decenas de trabajadores electorales y civiles han fallecido en los atentados.
