La finalidad del COI y la FIBA es clara; hacer del beisbol, un deporte más competitivo dentro de los Juegos Olímpicos.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Ante el dominio abrumador de Cuba en los torneos de carácter amateur, la Federación Internacional de Beisbol (FIBA) toma la decisión de permitir el concurso de peloteros profesionales en dichas competencias, aunque la prohibición se mantiene para quienes juegan en las ligas mayores de los Estados Unidos.
Varias modificaciones se realizan para llegar a un buen acuerdo entre el Comité Olímpico Internacional (COI) y la FIBA, ya que los peloteros de paga empiezan a aparecer en las Olimpiadas que se realizan cada cuatro años. La primera regla que adopta el beisbol considerado de aficionados, es cambiar el bate de aluminio por el de madera, como se utiliza en todas las ligas profesionales del mundo.
Al permitirse en el beisbol el uso de algunas sustancias prohibidas en otros deportes, surgen problemas de doping, ya que los peloteros profesionales no acostumbran someterse a exámenes de ese tipo, debido a que sus ligas no los exigen.
En el aspecto de resultados, la primera modificación corre a cargo de los Estados Unidos, al vencer a Cuba en la final del último Campeonato Mundial de Beisbol, con la dirección del ex manager de los Dodgers de Los Ángeles, Tom Lasorda. Países como México, República Dominicana y Panamá, se ven favorecidos con la medida, al contar, en diferentes ligas, con peloteros profesionales de calidad reconocida.
A pesar de todo, la negativa de permitir el concurso de peloteros de ligas mayores, impide a México integrar un “Dream Team”, de cara al Torneo Preolímpico, que se celebra en Panamá. Elementos como Esteban Loaiza, Vinicio Castilla, Elmer Dessens, Ricardo Rincón, Erubiel Durazo, Juan Gabriel Castro, Ismael Valdez, Karim García y algunos más, pierden la posibilidad de formar parte del equipo mexicano que tiene como misión, conseguir, por vez primera, el boleto a los Juegos Olímpicos.
Liga Mexicana y FeMeBe
El primer paso que se da en el país es un convenio de trabajo entre la liga profesional de verano y la Federación Mexicana de Beisbol (FeMeBe). Raúl González, hoy al frente de la liga más importante del país, siempre apoyó a la FeMeBe, desde sus tiempos al frente del deporte en México, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. La relación del ex marchista con Alonso Pérez González, ha dado muchos frutos y actualmente se busca una mayor participación del beisbol nacional en competencias internacionales, como Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos.
Raúl González Rodríguez, que dio un gran apoyo al beisbol amateur, en sus tiempos al frente de la Comisión Nacional del Deporte y de la Confederación Deportiva Mexicana, hoy se desempeña como presidente de la Liga Mexicana de Verano y ha sido parte fundamental para que esta disciplina en el país alcance ya un lugar en el plano internacional: “Tenemos jugadores de gran calidad y mientras haya buena colaboración entre la Liga Mexicana y la Federación, podremos tener equipos competitivos en diferentes torneos”.
Para 2004, el Torneo Preolímpico de Beisbol de las Américas, se realiza en Panamá y de los participantes, sólo dos van a tener el boleto para asistir a la justa de Atenas. México, en un gran esfuerzo de la Liga Mexicana, presenta un equipo con peloteros profesionales, muchos con experiencia en la pelota estadounidense; Cuba y Estados Unidos lucen como los rivales a vencer.
En un memorable partido, México vence a los Estados Unidos, 2 carreras a 1 y pasa a la semifinal, en donde enfrentará a Canadá, en busca de uno de los dos lugares para la Olimpiada. Rigoberto Beltrán, lanzador zurdo que ha pertenecido a los Cardenales de San Luis, tira una joya de pitcheo y deja fuera de la competencia al orgulloso equipo, en esta ocasión dirigido por Frank Robinson. Peloteros, managers, directivos y aficionados al beisbol, coinciden al señalar que se trata del triunfo más importante del beisbol mexicano en el plano internacional, por encima de las Series del Caribe que ha ganado la Liga del Pacífico y en donde se ha tenido la presencia de refuerzos extranjeros.
Si se venció a Estados Unidos, por qué no a Canadá, era el sentir de la familia del beisbol; pero el entusiasmo dura poco tiempo, ya que al día siguiente Canadá se impone a México para terminar con el sueño de asitir a unos Juegos Olímpicos. Atrás quedaba todo el esfuerzo de la Liga Mexicana, al acortar su calendario y modificar varios aspectos de la temporada, para permitir que la Selección Nacional tenga una buena preparación y acuda sin problemas a la justa olímpica.
Aparece el doping
Los dos positivos por dopaje que sacudieron al equipo olímpico griego de beisbol repercutirán con la misma fuerza en Estados Unidos, ya que la mayoría de sus miembros son greco-estadounidenses procedentes de las ligas menores norteamericanas.
Grecia es un país donde todos los niños conocen a Homero, pero la mayoría no tiene idea de qué es el beisbol. La única instalación que existía antes de los juegos era un polvoriento y ruinoso campo en las afueras de Atenas que fue utilizado en su día por militares estadounidenses.
Sin embargo, es un privilegio para el país anfitrión el presentar un equipo en cada deporte y el asombroso fracaso del equipo estadounidense al no clasificarse para el torneo olímpico sólo aumentó la tentación.
Los únicos estadounidenses que batearán en Atenas lo harán con el uniforme de Grecia en una tierra en la que pocos habían estado antes de que el entrenador, Rob Derksen, pasase cuatro años en busca de su equipo para la odisea olímpica.
Los esfuerzos fueron financiados por Peter Angelos, el multimillonario greco estadounidense dueño del equipo de grandes ligas, Orioles de Baltimore, cuyo hijo Lou, se encargó de examinar las listas de los equipos universitarios y profesionales en busca de apellidos griegos.
"Al principio empezamos con jugadores con padres o abuelos nacidos en Grecia (después) examinamos los bisabuelos y eso realmente incrementó la cantidad", dijo Derksen, que entrenó al equipo de beisbol australiano para los Juegos de 1996 e intentó llevar a Guam a Sydney, cuatro años más tarde, a comienzos de este año.
La lista de jugadores incluye a Clay Bellinger, un jugador de cuadro de los Orioles de Baltimore cuya abuela tiene un certificado de nacimiento griego. Clint Zavaras, que debutó en las grandes ligas en 1989 con los Marineros de Seattle, también pudo ser incluido gracias a sus abuelos pero no ha jugado profesionalmente desde hace casi ocho años.
La iniciativa también ha sido controvertida, con la decisión de la Federación de Beisbol Griega, de incluir sólo a dos jugadores de la liga de su país, con la dimisión del entrenador nacional griego, en señal de protesta.
Sin embargo, un cambio de nacionalidad no conlleva un cambio de hábitos y el beisbol estadounidense conoce los problemas relacionados con el dopaje. La Agencia Mundial Antidopaje atacó al beisbol el pasado año por no endurecer las medidas contra esta práctica.
Un portavoz del equipo griego confirmó ayer que los dos jugadores que habían dado positivo en un control antidopaje eran greco-estadounidenses. No fueron identificados. El periódico griego Eleftherotypia informó de que uno de los jugadores había dado positivo del esteroide prohibido estanozolol y que era un jugador clave en el equipo, que ya está en la Villa Olímpica.
El periódico señaló que el otro pelotero dio positivo de un diurético, pero el dirigente de la Federación de Beisbol Griega, Panagiotis Mitsiopoulos, dijo que el jugador tenía una prescripción médica en Estados Unidos.
"Por supuesto, había declarado antes que tiene un problema de hipertensión y recibió una prescripción médica estadounidense en cuestión", dijo Mitsiopoulos.
