AGENCIAS
DACCA, BANGLADESH.- El atentado cometido ayer durante un mitin en el que participaba en Dacca la ex primera ministra y líder de la opositora Liga Awami, Hasina Wajed, puede haber causado 16 muertos, según datos del propio partido bengalí.
El partido informó en su página en Internet que las explosiones causaron “dieciséis muertos y más de trescientos heridos” aunque otras fuentes afirmaron que las víctimas mortales podrían ser ocho.
El secretario general de la Liga Awami, Abdul Jalil, condenó las explosiones y aseguró que el objetivo del ataque era Hasina Wajed.
La Liga Awami dijo que hubo “entre siete y ocho explosiones” en el lugar y que en el vehículo en el que fue evacuada la líder del partido se encontraron siete marcas de disparos.
Según United News of Bangladesh, en el lugar se registraron más de trescientos los heridos pero algunas fuentes estiman que las cifras podrían aumentar cuando se tengan más datos de los hospitales a los que fueron conducidas las víctimas.
La ex jefa de Gobierno no resultó herida, según las primeras informaciones.
Hasta el momento no ha habido reivindicación de las explosiones, que ocurrieron hacia las 17:00 horas locales en el exterior de la sede del partido de Hasina, la Liga Awami.
Al parecer las explosiones se produjeron cuando la líder opositora se dirigía a sus simpatizantes.
El pasado ocho de agosto un dirigente de la Liga Awami, Ibrahim Ali, secretario de Relaciones Públicas del partido- resultó muerto por las lesiones sufridas tras la explosión de una bomba en el noreste del país, que causó heridas al menos a otras 40 personas.
Algunos testigos expresaron que muchas personas fueron trasladadas a hospitales.
“La gente estaba cubierta de sangre, muchos lloraban pidiendo ayuda”, declaró Mohamamd Yasin, que pasó cerca del lugar de las explosiones mientras tiraba con su cuerpo un carrito de tipo oriental.
“Fue tan horrible y tan terrible que no tengo palabras para describirlo”, sostuvo Farook Jan, un legislador opositor que estaba parado cerca de Hasina.
“Me parece que algunas de las bombas fueron lanzadas desde edificios de varios pisos cercanos al lugar”, indicó. Además, estimó que había al menos 15 mil personas en la manifestación en el momento que los explosivos detonaron.
Los médicos del hospital estatal de Dacca instaron a la población a que done sangre y dijeron que estaban atosigados con la llegada de tantos heridos.
Cientos de familiares se congregaron en las afueras del hospital para recibir noticias de sus seres queridos.
Partidarios de la oposición enfurecidos rompieron o quemaron decenas de vehículos que pasaban por el sitio para protestar por el ataque. La policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, relataron testigos.
Policías y fuerzas paramilitares patrullaban las calles del centro de Dacca mientras los manifestantes tomaron las calles cantando en contra del Gobierno.
