Calculan que 7,268 consultas fueron suspendidas
Benjamín Flores | Iván Soto Hernández | El Siglo de Durango
Los trabajadores afiliados al Sindicato Nacional del Seguro Social cumplieron su amenaza e hicieron un paro de actividades, el cual duró 24 horas y afectó las diferentes áreas de la dependencia médica.
Ayer fue necesaria la participación del personal de confianza y de internistas en un día y horario que no les correspondía, ya que de no haber sido por ellos las condiciones en el hospital del Hospital General hubieran sido más desfavorables para los pacientes internados.
Ante las reformas a la Ley del Seguro Social se realizaron diferentes actividades de protesta, por lo que al ver que no se tenía alguna reacción a favor de sus quejas, los trabajadores sindicalizados del IMSS decidieron radicalizar sus acciones y anunciaron el paro nacional de labores en hospitales y clínicas de todo el país.
Los líderes sindicales, entre ellos Ramón García Jiménez, secretario general del organismo, aseguraron que con este movimiento no se afectarían las labores que se desempeñan en el área de hospitalización, pero no fue así.
En un recorrido que realizó El Siglo de Durango a las clínicas del IMSS y al Hospital General de Zona Ignacio García Téllez, se observaron escenarios diferentes, pero prevaleciendo la falta de atención médica familiar en todos los centros de salud.
En las clínicas de la capital no se dio servicio alguno a los derechohabientes; solamente algunos médicos y empleados de confianza estaban indicando a los usuarios que no había atención médica, por lo que se les pedía que regresaran al día siguiente, mientras que en las ubicadas en el interior del estado sí hubo labores.
En el caso del hospital, la presencia de pacientes fue menor, aparentemente por conocimiento del paro de labores, pero quienes acudieron mostraron su inconformidad al observar que no se les daría la atención que necesitaban. Solamente se autorizó el surtimiento de algunas recetas.
Las ausencias en el nosocomio fueron notorias, pues desde el personal que atiende los quirófanos hasta las cocineras decidieron participar en el paro de actividades, por lo que se vio mermada la atención en el lugar, aunque no suspendido en ningún caso.
Por ello, fue necesaria la participación del personal de confianza y de internistas en un día y horario que no les correspondía, ya que de no haber sido por ellos las condiciones hubieran sido más desfavorables para los pacientes internados.
El impacto de este paro podría verse hoy y en los días siguientes, ya que se espera un aumento considerable en el número de consultas médicas ante la falta de servicio ayer, más aún cuando se le pidió a la gente que volviera este día para ser atendida, así como una sobresaturación en la programación de operaciones ante el aplazamiento de las mismas.
Los afectados
Personas de escasos recursos económicos, provenientes de colonias alejadas de la ciudad, incluso fuera de la misma, se vieron afectadas por el paro de actividades; tal es el caso del matrimonio Torres Herrera, conformado por dos personas de edad avanzada, vecinos de la colonia Lucio Cabañas.
Silveria Herrera Delgado, de 70 años, es una débil mujer que además de cargar con el peso de los años tiene que vivir con una enfermedad como la diabetes, por lo que constantemente debe tomar el medicamento necesario para mantener su salud.
Por su parte, Leonardo Torres Martínez, de 80 años de edad, está desempleado y carece de los recursos para atender su hogar, los padecimientos de su esposa y las secuelas que vive luego de haber sido operado hace varios años de una pierna.
Los servicios que se prestan en el Seguro Social han sido una solución importante para las necesidades médicas de esta familia, a los que tienen acceso gracias a una de sus hijas que los afilió como dependientes económicos y que con el apoyo de sus otros descendientes tienen algo para comer.
Ante la suspensión de actividades en el hospital se alteraron ante dicha situación, pues según lo comentó Silveria Herrera, ella necesita su medicamento prácticamente para mantenerse en vida, por lo que una suspensión total de los mismos sería de graves consecuencias.
El matrimonio comentó que para acudir al servicio médico necesitan tomar un taxi por su edad avanzada y la dificultad que les representa caminar, especialmente a Leonardo Torres, quien usa bastón para apoyar sus pasos, lo que implica un gasto de 50 pesos.
?Si no hubiera servicio de farmacia el día de hoy hubiéramos tenido que regresar al día siguiente, lo que sería un gasto muy fuerte para nosotros; tendríamos que dejar de comer para venir aquí?, declaró Silveria Herrera Delgado.
Las autoridades
El delegado del IMSS en Durango, Antonio García Aguirre, comentó que en las áreas administrativas y de consulta externa se presentó la mayor cantidad de ausencias, pero solamente la atención médica familiar fue la que cesó completamente sus actividades.
Reconoció que en las áreas de hospitalización se registraron ausencias, pero se cubrieron en su mayoría con personal de confianza, pues se tenía planeado a nivel nacional lo que podría pasar y las acciones a seguir.
Antonio García indicó que las guarderías también tuvieron actividad normal, con excepción de dos centros de esquema único, mientras que en los 14 restantes, de tipo vecinal, no hubo problemas, por lo que se considera que la afectación fue menor.
Por su parte, Ramón García Jiménez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, indicó que la movilización no fue de carácter obligatorio, por lo que algunos acataron el llamado y otros no; incluso, algunos de los que no estaban previstos decidieron adherirse al paro.
Reconoció que un cinco por ciento de los trabajadores decidió acudir a sus actividades, los que no tendrían sanción alguna, mientras que por otra parte también aceptó que empleados a los que no se les llamó por la importancia de su trabajo participaron en la suspensión de actividades, tales como los encargados de los alimentos de los recién nacidos o el personal de quirófanos.
Señaló que esperan una respuesta positiva por parte de las autoridades federales y la comprensión de los derechohabientes, pues aseveró que están luchando por el bienestar de la seguridad social en el país.
Sin movimientos Hospital General
Ante la suspensión de atención médica familiar en las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social, se esperaba una saturación en el Hospital General, pero no fue así, según el subdirector, Martín Delgado Gómez.
El funcionario comentó que no se registró un incremento en consulta externa, por lo que para esta área del hospital se consideró como normal la actividad del día de ayer, presentándose el mismo caso en el área de urgencias.
Martín Delgado aseguró que se había previsto un incremento en los servicios médicos por el paro en el IMSS, por lo que se había preparado al personal para atender los casos posibles, principalmente aquellos considerados como urgencias.
Remarcó la incapacidad que tendría el Hospital General para hacer frente a una crisis en el IMSS, pues como lo ha informado oportunamente El Siglo de Durango, el nosocomio mantiene prácticamente un lleno total en cada una de sus áreas.
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