ATENAS, GRECIA.- En la Villa Olímpica empieza ya a sentirse el latir de la delegación mexicana. Y es que, a seis días de la inauguración de los XXVIII Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la villa mexicana está habitada ya casi en un 50 por ciento.
Hasta la tarde de este sábado, 47 atletas se habían registrado por la jefatura de la delegación mexicana, que estará integrada por 117 deportistas.
Así, a los primeros pobladores de la villa, las chicas de voleibol de playa (Hilda Gaxiola y Mayra García) y los pugilistas (Alfredo Angulo, Raúl Castañeda, Abner Mares, Juan de Dios Navarro y Ramiro Reducindo), se han ido sumando compatriotas.
Los representantes de disciplinas como remo, natación, clavados, tiro con arco y futbol femenil, son también ya habitantes de la villa, aunque algunos de ellos abandonan con frecuencia las instalaciones para continuar con sus procesos de preparación, pues los sueños se mantienen firmes y las esperanzas de subir al podio impulsan no sólo a seguir, sino incluso a trabajar con más ahínco en busca de la gloria olímpica.
Son los casos de Jashia Luna y Paola Espinoza, las representantes mexicanas en la prueba de clavados sincronizados desde la plataforma de diez metros, señaladas por una revista especializada en deportes como firmes aspirantes a medalla olímpica.
"Claro que es un placer, una distinción, que te consideren con posibilidades, pero al mismo tiempo eso compromete a entregarse con mayor entusiasmo", dice Jashia Luna, ya con el deseo evidente de entrar a la competencia.
La concentración de los atletas por alcanzar la gloria olímpica en Atenas fue bruscamente cortada el pasado viernes, cuando tremendo aguacero provocó inundaciones en algunas instalaciones. En el edificio de los mexicanos, por fortuna, todo se mantuvo en calma.
