ATENAS, GRECIA.- Las principales esperanzas griegas de ganar medallas en las competencias de atletismo, se retiraron ayer de los Juegos de Atenas y pidieron perdón por el drama que protagonizaron, marcado por sospechas de dopaje que deshonraron a la patria espiritual de las olimpiadas.
Costas Kenteris, campeón olímpico de los 200 metros en Sydney 2000, y Katerina Thanou, medallista de plata en 100 metros planos en la cita australiana, asistieron ayer a una audiencia ante el Comité Olímpico Internacional, que decidió no tomar acción contra los dos deportistas, ante su decisión de retirarse.
Se trata del mayor escándalo relacionado con el dopaje en afectar al movimiento olímpico desde la ignominiosa salida de los Juegos de Seúl en 1988 del medallista de oro de 100 metros, el canadiense Ben Johnson, por un positivo con esteroides.
Kenteris, un héroe nacional apodado ?El relámpago de Grecia,? dijo que se retiraba ?por un sentido de la responsabilidad?.
?Soy inflexible, nunca me notificaron que fuera a la Villa Olímpica para realizar el control?, dijo Kenteris mientras abandonaba la audiencia disciplinaria del COI en un hotel de Atenas.
?Durante los últimos años, he pasado 30 controles sin problemas?, añadió, refiriéndose al análisis al que no se sometió el pasado jueves, en víspera del inicio de los Juegos.
Tanto él como su compañera de entrenamientos Thanou, aseguraron ser inocentes. ?Quiero disculparme ante el pueblo griego porque no estaré en los Juegos, porque no podré correr, y esa es la razón por la que entregué mi acreditación al COI hoy?, afirmó Thanou, de 29 años, mientras salía de la audiencia unos minutos después.
?Es muy duro para un atleta retirarse de los Juegos, especialmente cuando esos Juegos se celebran en casa?.
Su polémico entrenador, Christos Tzekos, también se retiró pero insistió: ?No considero que haya cometido ningún error?.
Kenteris, de 31 años, dijo que había roto con Tzekos y acusó a las autoridades deportivas de la confusión.
?Mi país ha esperado 108 años para el regreso a casa de los Juegos?, dijo Kenteris, reconociendo el escándalo nacional que ha ensombrecido los primeros días de las competiciones.
Tras no someterse al control en la Villa Olímpica la víspera del inicio de los Juegos, la pareja ingresó en un hospital tras informar de un accidente de motocicleta.
Ambos retrasaron después las audiencias ante el COI, y salieron del hospital el martes para enfrentarse al panel. No se han presentado testigos del accidente.
El comité ejecutivo del COI se reunió inmediatamente después de la audiencia disciplinaria para discutir el asunto y determinó no tomar acción contra los deportistas.
?La comisión escuchó a ambos atletas y a su entrenador y valoró su decisión de entregar las credenciales olímpicas?, dijo el COI en un comunicado.
?Ello implica que no tomarán parte en los Juegos de Atenas y que el COI no es la autoridad responsable para tomar acciones contra ellos y sancionarlos?, agregó la nota.
El escándalo de seis días ha indignado y avergonzado a los griegos. El portavoz del Gobierno, Thodoris Roussopoulos, declaró que creaba ?una mala imagen del país, no sólo localmente, sino a nivel mundial?.
Aún hay abierta una investigación criminal por el supuesto accidente de moto y la Federación Internacional de Atletismo podría tomar acción disciplinaria contra ellos por evadir un control antidopaje.