El dominicano Sánchez ganó la prueba de los 400 metros con vallas con un registro de 47.63 segundos, obteniéndo con esto la primer medalla para República Dominicana.
26 de agosto de 2004
ATENAS (AP) .- "Hoy es noche de champagne", dijo Félix Sánchez poco después de darle a la República Dominicana la primera medalla de oro de su historia en los Juegos Olímpicos al ganar el jueves la final de los 400 metros con vallas en el atletismo.
"Mis compatriotas estarán de festejo y yo los acompaño. Por ahora a la distancia y luego en persona", agregó "SuperSánchez", quien en todo momento reflejaba tranquilidad, lejos de la euforia que podría significar un triunfo de semejante magnitud.
"Es una medalla ansiada no solo por mí sino por todo el pueblo dominicano. Para mí es un gran honor poder obsequiársela. Todo esperaban esto", declaró Sánchez tras la victoria.
Sánchez triunfó con un registro de 47.63 segundos, el más bajo del año en el mundo, y amplia ventaja sobre el jamaiquino Danny McFarlane, que se llevó la plata en 48.11.
El bronce fue para el francés Naman Keita con 48.26.
El panameño Bayano Kamani entró quinto en 48.74.
Sánchez se redimió de su duro revés de hace cuatro años en Sydney, donde ni siquiera avanzó a las semifinales.
Desde los juegos del 2000 Sánchez corre siempre con una banda roja en una muñeca que se trajo de Sydney y no ha vuelto a perder. En Atenas lució la banda también.
El dominicano, quien es bicampeón mundial, triunfó con relativa comodidad. Al final de la curva estaba primero y el jamaiquino McFarlane dio la impresión de que podía alcanzarlo. Pero Sánchez apretó el acelerador y se despegó rápidamente, sin que su victoria se viese comprometida jamás.
Júbilo dominicano
"¡Por fin!", exclamaron al unísono un grupo de dominicanos reunidos en una bodega capitalina cuando Félix Sánchez cruzó la meta primero en los 400 metros con vallas para darle al país su primera medalla de oro en Juegos Olímpicos.
La algarabía llegó hasta el Palacio Nacional, donde el presidente Leonel Fernández hizo un alto durante una reunión para ver la carrera del dominicano.
"Félix Sánchez ha vuelto a consolidar el orgullo de la dominicanidad", manifestó Fernández tras brincar, levantar los brazos y abrazar a sus acompañantes que vieron la final por televisión.
"Gracias, Dios mío, era justo que nos llegara", gritó emocionado Alfredo Rojas, mientras saltaba y lanzaba cervezas al aire celebrando el triunfo en la bodega.
En su historia olímpica, República Dominicana sólo había ganado una medalla en 1984, cuando el boxeador Pedro Julio Nolasco ganó la presea de bronce en los juegos de Los Ángeles.
"Sabía que él (Sánchez) lo lograría, que nos daría la inmensa alegría de ver a un dominicano con una medalla de oro olímpica", expresó Julio Brea del Castillo, un taxista de 68 años que había hecho una pausa en su trabajo para ver la carrera.
En el barrio capitalino Cristo Rey, los conductores hacían sonar las bocinas de sus vehículos para expresar su júbilo.
"Esa es una de las más importantes hazañas deportivas realizadas por un dominicano", manifestó el cronista deportivo Hugo López Morrobel.
Con la victoria, Sánchez se redimió de su duro revés de hace cuatro años en Sydney, cuando ni siquiera avanzó a las semifinales.
Desde entonces, corre siempre con una banda roja, que trajo de Sydney, amarrada en su muñeca y no ha vuelto a perder. En Atenas, también lució la banda.