Este miércoles llega el momento de la verdad, el que debe encumbrar a Guevara a la gloria dorada olímpica.
22 de agosto 2004.
Atenas, (EFE).- La mexicana Ana Gabriela Guevara accedió sin apuros para la final de los 400 metros de los Juegos de Atenas, por lo que se mantiene vivo su sueño del oro olímpico, mientras que el cubano Yoandri Betanzos rozó la medalla de bronce en el triple salto, concurso en el que terminó cuarto.
Guevara una vez más dio una demostración de su poderío en la primera semifinal, puesto que incluso se permitió el lujo de dejarse ir en los últimos metros, y es que la 'gacela de Sonora' sabe que hay que reservar fuerzas para estar en plenas condiciones el martes, el 'día d' a la 'hora h'.
Tras el éxito en los Mundiales de París'03, la mexicana lo tiene todo bastante medido, aunque sabe que tiene una rival de cuidado en la bahamesa Tonique Williams-Darling, quien hizo el segundo mejor tiempo de las semifinales con 50.00, por los 50.15 con los que ganó Guevara su carrera y los 59.88 que marcó la estadounidense Monique Hennagan, la otra aspirante.
Ya sabe lo que es ceder ante la caribeña -en Roma y Zúrich-, pero ahora este miércoles llega el momento de la verdad, el que debe encumbrar a Guevara a la gloria dorada olímpica.
Las dos acudirán a la cita como las grandes favoritas con permiso de la propia Hennagan para relevar en el palmarés a Cathy Freeman, ganadora en su casa australiana y que ahora asiste desde la grada como comentarista televisiva, aunque no ha ocultado que le gustaría que el oro se fuera para México.
Cuba, que durante el mediodía se enteró de que Yumileidi Cumbá podía hacerse con el oro en el lanzamiento de peso por el presunto dopaje de la ganadora en Olimpia, la rusa Irina Korzanenkho, estuvo a punto de obtener otro podio en el triple por medio de Yoandri Betanzos, pero terminó cuarto.
Betanzos, que durante parte de la prueba soñó con el bronce debido a un segundo salto de 17,47, lo perdió por un centímetro, ya que el ruso Danila Burkenya, en su penúltimo intento, se marchó hasta 17,48.
Intratable el sueco Christian Olsson (17,79), el rumano Marian Oprea se hizo con la plata con 17,55 y Betanzos intentó recuperar el bronce en su último salto, pero hizo nulo.
El brasileño Jadel Gregorio, que aspiraba también al podio, finalizó quinto con 17,31, y el experto cubano Yoelbi Quesada, que sabe lo que es saborear las mieles de los metales, terminó octavo con 16,96.
Otro caribeño como Lisvany Pérez disputó la final de altura, pero no pudo llegar lejos, porque cayó eliminado pronto al no poder superar el listón a 2,29, así que terminó undécimo con una marca de 2,25.
El resto de la participación latinoamericana en este domingo se ciñó a los brasileños Hudson de Souza y Vicente Lima, que sucumbieron en las semifinales de 1.500 y 100 metros en misiones que eran más que complicadas, sobre todo la del velocista; a su compatriota Maila Machado en los 100 vallas sin éxito; así como en el maratón, en el que la mejor en la meta del estadio Panathinaiko fue la ecuatoriana Sandra Ruales, trigésima sexta con 2h44.33.
Las latinoamericanas rápidamente se descolgaron del grupo de privilegio en un recorrido muy duro y bajo un tremendo calor, así que terminar ya fue un éxito para muchas. Las mexicanas Margarita Tapia (2h46.14) y Angélica Sánchez (2h49.04) lograron las posiciones 38 y 46, respectivamente, la argentina Sandra Torres, primera que se descolgó, la 55 (2h54:48) y la chilena Erika Olivera la 58 (2h57:14).