La dependencia asumió la investigación del periodiste del semanario "Zeta", ya que se presume la participación del crimen organizado.
09 de julio 2004.
México (SUN-AEE).- La Procuraduría General de la República (PGR) ejercitó la facultad de atracción de la investigación del asesinato de Francisco J. Ortiz Franco, el editor del semanario Zeta .
La dependencia asumió la investigación ya que considera que existen los elementos suficientes para presumir la participación del crimen organizado en este homicidio.
Funcionarios de la PGR revelaron que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) solicitó esta semana formalmente el expediente a la Procuraduría General de Justicia de Baja California, que podría remitirlo este mismo viernes.
Se detalló que la PGR mantendrá abiertas tres líneas de investigación: la relación del homicidio con el narcotráfico; una posible orden del candidato priista a la alcaldía de Tijuana, Jorge Hank Rhon, para ejecutar al periodista.
También se explorará la hipótesis de una venganza personal.
El editor del semanario fue acribillado por dos sicarios el pasado 22 de junio en Tijuana, Baja California, y durante 16 días las autoridades locales practicaron las primeras diligencias para ubicar a los responsables del crimen, la PGR también colaboró en esta fase de las pesquisas.
Ahora será la SIEDO la encargada de conducir en su totalidad la investigación, que en una primera línea trabajará bajo la hipótesis de que detrás del crimen de Ortiz Franco está una orden de los narcotraficantes de la organización de los Arellano Félix.
La PGR presume que el jefe de sicarios del cártel de Tijuana, Mario Alberto Rivera López, alias El Cris , detenido días después del asesinato del editor, pudiera haber consumado la orden de quitarle la vida al periodista.
También, se señala como otro de los probables responsables al gatillero Heriberto Lazcano Lazcano, integrante del grupo de sicarios conocido como Los Zetas .
Aunque este grupo trabaja para el cártel del Golfo, las autoridades presumen la existencia de un pacto entre los líderes de ambas organizaciones que permitiría a sus asesinos a sueldo trabajar de manera coordinada.
Esta hipótesis surge no sólo por los antecedentes de agresiones a personal del semanario, como la sufrida por su director, Jesús Blancornelas, por órdenes de los Arellano Félix, sino por recientes publicaciones hechas por el periodista.
Ortiz Franco fue responsable de la edición en la que Zeta dio a conocer las fotografías de miembros del cártel de Tijuana, entre ellos la del jefe de los sicarios El Cris .
Para las autoridades esta publicación pudo ser un móvil del crimen.
La otra hipótesis buscará establecer si el priista, Jorge Hank Rhon, pudiera tener una relación con el asesinato del periodista.
Días antes de su muerte, Ortiz Franco inició la revisión del expediente del homicidio de Héctor Félix Miranda, codirector de Zeta también ejecutado en abril de 1988, para una eventual reapertura de la investigación.
El periodista formaba parte de un grupo de trabajo que revisaba el caso de Félix Miranda ya que la Sociedad Interamericana de Prensa ha insistido en la existencia de elementos para investigar la autoría intelectual de este crimen.
En este sentido, durante los últimos años se ha señalado públicamente la presunta responsabilidad de Hank Rhon en los hechos, aunque en la investigación del asesinato de Félix Miranda, el priísta nunca fue interrogado durante el proceso de los asesinos, pese a que existían testigos que lo implicaron en el homicidio.
