EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Una experta ladrona fue descubierta cuando realizaba su último golpe y trató de sorprender a la encargada de una joyería, apoderándose de mercancía diversa. Al momento de su detención, se logró comprobar su largo historial.
En la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se dio a conocer la captura de Araceli Ochoa Galván de 40 años, con domicilio en la avenida Tercera número 221, de la colonia Compresora, en Torreón, Coahuila.
El frustrado robo se registró a las 12:40 horas, en la joyería Zurich, ubicada en la avenida Ocampo 234 oriente, en la zona centro de la ciudad y a cargo de Teresa Monreal Compean.
La encargada del local informó a los agentes, que la mujer llegó al establecimiento y solicitó que le mostraran algunas argollas matrimoniales y Cristos de oro.
En un descuido de Teresa, la ladrona aprovechó para apropiarse de tres argollas matrimoniales, otra argolla de oro florentino, un anillo con piedra blanca. Sólo falto asegurarle una cadena de oro de diez quilates que ya tenía en su poder.
Al momento de ser registrada, en el interior de su bolsa, Araceli Ochoa llevaba 11 pastillas tóxicas conocidas como Rivotril, 41 boletas de empeño de diferentes bazares que se pueden interpretar como los comprobantes de sus anteriores robos.
Tratando de perjudicar a alguien más, la detenida señaló a una señora que estaba viendo la mercancía en el aparador y dijo que era su cómplice. Ante tal situación, los agentes abordaron a la mujer y después de una inspección, determinaron que no había tal asociación.
Molesta por la actuación de los policías, la mujer, de quien se omite el nombre para no perjudicarla más, dijo que acudiría a la agencia del Ministerio Público a interponer una denuncia por los hechos.
Más atracos
Dinero en efectivo y joyería diversa, todo con un monto de casi cuatro mil pesos, fue el botín obtenido por los amantes de lo ajeno que aprovecharon que el propietario de una miscelánea salió por un momento, para cometer su fechoría en la privada Nicolás Régules No. 2767 de la colonia Centro.
Jesús Vélez Ortiz, dueño del negocio en mención, expresó a los agentes de Seguridad Pública a cargo de la unidad 35425, que cerró la tienda a las cuatro de la tarde y regresó dos horas después, notando que una ventana que da al patio estaba abierta.
Al revisar se percató que le faltaban varias alhajas así como la cantidad de mil 800 pesos.
Otro latrocinio se cometió en calle Patos y avenida Central de la colonia Campestre La Rosita donde se ubica la nevería “Bing’s, en la que un solitario sujeto aprovechó el descuido de la cajera para apoderarse del efectivo que había en la registradora.
Alejandra Hernández Rivera dijo que vio cuando un sujeto se sentó en las bancas exteriores y cuando ella fue a entregar unos helados, rápido se acercó a la caja y se apoderó de su contenido, por lo que trató de detenerlo al asirlo por la sudadera que se rompió al no lograr su cometido.