Gómez Palacio, Dgo.- Escondido dentro del baño de unos familiares en el ejido Independencia, fue localizado Francisco Sánchez García de 35 años, alias ?El Tesoro?, presunto responsable del homicidio de un joven en el ejido Valle de Eureka, cometido la tarde del domingo 23 de mayo.
En una rápida movilización de los agentes de la Policía Ministerial, en colaboración con elementos de la Policía Rural, se logró la captura del ejidatario que cobró ?equivocadamente? la vida de Adrián Terrazas Amaya de 36 años de edad, quien tuviera su domicilio en calle Vicente Suárez número 260 de la colonia Casa Blanca de esta ciudad.
Cuestionado sobre los motivos del homicidio, ?El Tesoro? sostuvo su intención de lesionar a su eterno rival, Pedro Castañeda Becerra, quien tiempo atrás le dio un balazo en la cabeza que lo tuvo hospitalizado.
?Él agarró a su sobrino de escudo?, señaló el presunto homicida, quien aceptó accionar el rifle Máuser de fabricación nacional con matrícula 56543P, conocido como 30-30.
El arma de fuego fue detectada a las 20:00 horas del domingo, por agentes de la Policía Rural de Gómez Palacio, en posesión de Guillermo Sánchez García de 18 años, hermano del inculpado.
Infortunado encuentro
Colmo se informó en su oportunidad, un pleito de cantina cobró la vida de un joven que departía con sus familiares en Valle de Eureka a las 15:00 horas del domingo.
La víctima fue Terrazas Amaya y presentaba un disparo de proyectil de arma de fuego en el muslo de la pierna izquierda, el cual rebotó hacia arriba hasta alojarse en el abdomen.
El impacto de bala le ocasionó un choque hipobulémico por hemorragia interna, lesión que le ocasionó una muerte casi instantánea, según el reporte del médico legista.
Viejos rencores
Las investigaciones realizadas en el lugar de los hechos por agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Ministerial, determinaron que antes de las 15:00 horas llegó a la cantina ejidal el presunto homicida de nombre Francisco Sánchez García alias ?El Tesoro? de 35 años de edad.
El hombre detectó a su rival y sin decir palabra regresó a su casa para buscar su arma larga y retornar al lugar donde sabía se encontraba Pedro Castañeda.
Sentado en una de las mesas se encontraba el parroquiano, cuando Francisco comenzó a disparar y uno de los proyectiles atinó en la humanidad del joven Adrián Terrazas Amaya, para luego darse a la huída, hasta que fue detectado por agentes ministeriales en menos de 24 horas.
El presunto homicida terminó a disposición del agente del Ministerio Público que tomará su declaración y en breve consignará el caso al Juez Penal en turno.
