El dirigente estatal de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), José Luis Martínez Prado, refutó las acusaciones en su contra por el supuesto fraude en la construcción de viviendas con financiamiento del Fovissste.
Señaló que el retraso en la edificación de las casas fue por deficiente administración de los recursos, ya que de los 300 créditos que se autorizaron inicialmente en el 2001, solamente se otorgaron 100, lo cual incluso provocó la desaparición de una de las constructoras y problemas financieros de las otras para cumplir con los compromisos.
El líder de los sindicatos de burócratas federales acudió ayer al Congreso a entrevistarse con el diputado Alfonso Mercado Chávez, para solicitarle el derecho de réplica a las acusaciones en su contra que a través del legislador manifestaron varios trabajadores afectados por las presuntas irregularidades que se han cometido en la construcción de viviendas.
Visiblemente molesto, Martínez Prado arremetió contra la enfermera Rocío Maldonado, quien encabeza las denuncias por supuesto fraude en la construcción de viviendas financiadas por el Fovissste. La calificó de protagonista y usarlo a él para tener espacio en los medios de comunicación.
Señaló que las acusaciones en su contra, por supuesto fraude, son falsas y es una difamación, por lo que pidió a los burócratas inconformes, tener confianza y seguridad de que recibirán las viviendas que se les ofrecieron, de acuerdo con el crédito que se les asignó, y dijo estar dispuesto a coadyuvar en las investigaciones para deslindar responsabilidades y llegar hasta las últimas consecuencias.
Atribuyó el retraso en la construcción de las viviendas a ?la mala administración de los recursos?; dijo que la firma de los convenios se realizó en el 2001, para la construcción de 300 viviendas, pero al final se autorizaron solamente el financiamiento de 100. Ello y el hecho de que al pasar el tiempo se elevaron los precios de los materiales provocó dificultades económicas en las constructoras, y por ende se reflejan en mayor tiempo para edificar las casas?.
Además aclaró que una de las constructoras, ?Vázquez León?, desapareció, y fue precisamente a los representantes de esa empresa a los que se pagó cinco mil pesos, como parte del diez por ciento del costo de las viviendas que le correspondía a los derechohabientes, ya que se trabajó en el esquema de 90-10.
Afirmó que en el caso del fraccionamiento FSTSE I, ya registra un avance del 70 por ciento, y que incluso ya están 40 casas terminadas. Además, indicó que el hecho de que algunos de los trabajadores no hayan acudido por la segunda ministración de su crédito, ha retrasado aún más los trabajos de edificación, ya que las empresas no tienen liquidez para ejecutar las obras y necesitan del dinero.
Reiteró la disposición que tendrá para que la comisión de diputados que se integró lleve a cabo las investigaciones y se deslinden responsabilidades, lo cual incluye el caso de Santiago Papasquiaro, en que están afectados empleados de dependencias federales.
IRREGULARIDADES
Cualquier responsabilidad
El titular del Fovissste en Durango, Cuauhtémoc Armas Enríquez, deslindó al organismo de cualquier responsabilidad en las presuntas irregularidades que se han denunciado en la construcción de viviendas financiadas con créditos otorgados por el fondo.
Dijo que nada tiene que ver con el incremento en el costo de las viviendas, o el retraso en la construcción, que eso es responsabilidad de constructoras y los derechohabientes, y que el organismo ha cumplido con lo que se convino para la entrega por ministraciones, del monto de los financiamientos.