Una investigación del Congreso de Estados Unidos reveló que Pinochet manejaba cuentas por hasta ocho millones de dólares en el Banco Riggs.
05 de septiembre 2004.
Santiago, (Notimex).- El abogado Oscar Aitken Lavanchy, albacea de los bienes de Augusto Pinochet, afirmó hoy que el ex dictador "podría justificar" las millonarias cuentas que tuvo en el estadunidense Banco Riggs gracias a buenos manejos de inversiones.
Aitken Lavanchy indicó en una extensa entrevista con el diario El Mercurio que el ex gobernante de facto (1973-1990) recibió "como un balde de agua con hielo" la revelación de que tenía millonarias cuentas en el Riggs "porque desnudaron su persona".
"Lamentablemente, las cuentas (en el Riggs) se las manejaba personalmente Joseph L. Albritton, dueño del que fue el banco más importante de Washington y al que acudían todas las embajadas acreditadas", explicó.
Dijo que "Albritton es el más grande admirador que Pinochet tuvo en el mundo bancario. Por lo tanto, le prometió, y le cumplió, rentabilidades que duplicaban su capital cada tres años. Las rentabilidades casi llegaban al 30 por ciento anual".
Una investigación del Congreso de Estados Unidos reveló que Pinochet manejaba cuentas por hasta ocho millones de dólares en el Banco Riggs, lo cual desató un fuerte escándalo en Chile por la existencia de sospechas sobre enriquecimiento ilícito.
Los tribunales chilenos abrieron una investigación sobre el origen de los millonarios recursos de Pinochet, mientras su familia aseguró que provinieron de "donaciones" de empresarios y admiradores del general retirado.
El abogado Aitken Lavanchy, conocido como el "cerebro" financiero de Pinochet, aseveró que el ex dictador mantuvo altas rentabilidades gracias a "los mejores asesores financieros y bursátiles".
Indicó que Pinochet no tiene los documentos que acreditan la alta rentabilidad porque "cuando Albritton o la señora Carol Thompson (ejecutiva de sus cuentas personales) venían a Chile, no le entregaban cartolas, sino solamente resúmenes de resultados".
Sobre los cálculos de la rentabilidad en el Riggs, dijo que "si cada tres años se duplicaban los fondos (...) quiere partir con ocho millones de dólares en el 2002. Quítele tres años y en el 99 tenía cuatro millones; en 96, dos millones y en 93, uno".
"Esto significa que le habría bastado tener sólo unos cuantos cientos de miles de dólares, bastantes menos que un millón, para alcanzar los ocho millones con las rentabilidades que le dio Albritton", aseveró Aitken Lavanchy.
Afirmó que Pinochet no tiene ningún papel pues "sus escritorios son 'encantadoramente desordenados'. Están en distintas casas y parecen bibliotecas egipcias. No sólo no los tiene porque le traían resúmenes, sino porque nunca le preocupó este tema".
El albacea de los bienes de Pinochet reveló además que a pesar de la estrecha cercanía con el ex dictador chileno "no conocía de la existencia de las platas del Riggs ni de su manejo".
Aitken Lavanchy colabora con el juez Sergio Muñoz, encargado de investigar el origen de los recursos de Pinochet, con toda la información necesaria luego que el ex gobernante de facto lo liberó del secreto profesional por recomendación de sus defensores.
El abogado estimó que a Pinochet le interesa más aclarar su honorabilidad ante las sospechas de enriquecimiento ilícito "porque finalmente el juicio ciudadano sobre los derechos humanos será siempre un juicio histórico dividido".
"Somos muchos los que lamentamos que se le atribuya estar involucrado en tal situación (de acusaciones por delitos de lesa humanidad). Con todo lo que lo aprecio, cometió un gran error de elección de ciertas personas. Y por eso lo está pagando", dijo.
"En lo que toca a los dineros, estoy convencido de que las imputaciones al voleo son inmerecidas, pues insinúan que metió las manos y con ello lo enlodan sin aportar prueba alguna. Sólo se basan en suposiciones carentes de toda base financiera", manifestó.
El representante legal del general retirado indicó que Pinochet sólo tiene dos declaraciones juradas sobre su patrimonio, la primera fechada el 21 de septiembre de 1973, donde consta la existencia de casi 118 mil dólares, además de bienes raíces y valores mobiliarios.
La segunda declaración, con fecha del 17 de octubre de 1989 (a menos de cinco meses de dejar el poder, sus dólares se habían incrementado a casi 458 mil, señaló el reporte de El Mercurio.
El reporte señaló que el argumento que comparten Aitken Lavanchy y la defensa es que Pinochet ganó intereses extraordinarios durante sus ocho años en el Riggs e incrementó su fortuna con buena administración y fórmulas financieras exitosas.
Aitken Lavanchy manifestó que "teóricamente" es posible que el ex dictador tenga más dinero "si el manejo fue al nivel profesional que le brindaron".
"Para hacer un cálculo justo, no sólo hay que partir de los dineros incluidos en sus declaraciones, sino agregar también, como lo ha dicho la defensa, sus donaciones e intereses", aseveró el encargado de distribuir los bienes del ex dictador tras su muerte.