TORREÓN, COAH.- Con el cráneo completamente destrozado quedó sobre la cinta asfáltica una octogenaria que la tarde de ayer muriera atropellada por un camión repartidor de gas. El presunto responsable fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público donde tendrá que responder por lo sucedido.
La hoy occisa quien en vida respondiera al nombre de Esperanza Muñiz Salazar, de 84 años de edad, tuvo su último domicilio en calle Agustín Melgar número 190 de la colonia Abastos, quien de acuerdo con el reporte del médico legista que realizó la necropsia de Ley, sufrió estallamiento de cráneo con exposición de masa encefálica, lesión que le provocó una muerte instantánea.
El trágico percance se registró aproximadamente a las 14:30 horas en la confluencia de calzada Cuitlahuac y privada Coahuila de la colonia Abastos, dando fe de lo sucedido el agente del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y Salud Personal Armando Lucero Jaramillo.
Carlos Efraín López Castañeda, de 26 años de edad, con domicilio en privada Cuicuilco número 482 de la colonia Tierra y Libertad, es el nombre del conductor del camión marca Chevrolet chasis modelo 2003, con placas de circulación EN-84774, número económico 07, propiedad de una conocida empresa gasera de la región.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por el representante social, el accidente se presentó cuando el conductor de la pesada unidad que se encontraba en alto momentáneo en la esquina de privada Coahuila, decidió echarse en reversa sin percatarse que en esos momentos la octogenaria intentaba cruzar la calle por la parte trasera del camión.
El impacto sufrido por la mujer la lanzó hacia el suelo, pasándole posteriormente sobre la cabeza las llantas traseras izquierdas del camión.
Además del Ministerio Público acudieron al lugar personal de servicios periciales, personal de rescate urbano de la Cruz Roja, así como elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal quienes se encargaron de acordonar la zona para alejar a las decenas de curiosos que ahí se congregaron.
Los restos de la infortunada mujer fueron enviados al anfiteatro del Hospital General Universitario donde luego de practicársele la necropsia de Ley fueron entregados a sus familiares para su inhumación.
