El número de víctimas internados en hospitales es de 409 de los cuales 70 están en terapia intensiva, entre la vida y la muerte.
03 de agosto 2004.
Asunción, (AP).-La Fiscalía General del Estado informó el martes que oficialmente asciende a 464 la cantidad de muertos en el dantesco incendio que afectó a un supermercado repleto de clientes el domingo.
El informe de la fiscalía señaló que sólo 325 de los muertos pudieron ser identificados y sepultados por sus familiares en los cementerios de esta capital.
Los otros 139 cadáveres calcinados no han podido ser identificados y las autoridades, pese a la resistencia de familiares, ha ordenado que sean sepultados.
El informe agregó que el número de víctimas internados en hospitales es de 409 de los cuales 70 están en terapia intensiva, entre la vida y la muerte.
Por otra parte, la Superintendencia de Seguros informó que el supermercado siniestrado el domingo tenía una cobertura por siniestro contra terceros de tan sólo 35 mil dólares.
En las calles aledañas al centro comercial Ycuá Bolaños, en el barrio Santísima Trinidad de Asunción, se reunían decenas de familiares de víctimas desaparecidas en esfuerzos desesperados por identificarlas.
"Estoy buscando a mi mamá, María Jara de Montíel, una mujer de contextura física grande, morena y cabellos negros", gritó Carlos Montiel, llorando desconsoladamente.
"No puede ser que no la pueda encontrar ni en los hospitales ni entre los restos quemados; nadie me da ayuda, todo el mundo me dice que vaya de un lugar a otro, es una vergüenza la situación de abandono en que estoy", dijo a los periodistas.
Agregó que "los muertos que están apilados en el cuartel de la Caballería serán sepultados en las próximas horas... y no sé dónde está mi mamá".
La Superintendencia de Seguros informó que el supermercado tenía póliza de seguro contratado con la sucursal de la empresa internacional Mafre por 4 millones de dólares para mercaderías pero tan sólo 35 mil dólares para accidente a terceros (clientes).
La información causó la indignación de diferentes medios de prensa por lo que la venezolana Zaida Requena, gerente general de la aseguradora Mafre declaró a la radio Mil, de Asunción, que "el contenido del contrato es confidencial pero si la superintendencia lo difunde no es asunto nuestro".
Aclaró que, efectivamente, "estamos negociando con la superintendencia de seguros para coordinar la tarea de indemnización pero necesitamos que nuestros propios peritos, que llegarán en los próximos días del exterior, ingresen al supermercado. El seguro no es una herramienta de justicia, es simplemente, una cobertura contra riesgos".
La agremiación de médicos del hospital público Instituto de Previsión Social, donde están internados 119 heridos por quemaduras, emitió un informe señalando que los 35 mil dólares, cifra de cobertura de seguro contratado por el centro comercial incendiado, es insuficiente.
"No cubre ni siquiera la compra de antiobióticos de alto poder", dijo un comunicado de la gremial.
Se agregó que "posteriormente, el quemado necesitará implante de córneas porque la mayoría tiene los ojos heridos; implante de piel y compra de prótesis porque muchos pacientes perderán una pierna, un pié, una mano o un brazo".
Confesión de guardia
El guardia privado Ismael Alcaráz confesó en su declaración ante la fiscalía que él y sus compañeros recibieron órdenes para bloquear las puertas del supermercado Ycuá Bolaños, minutos después de haberse iniciado el incendio el domingo, en el que murieron 464 clientes y empleados.
Testigos y sobrevivientes aseguraron que decenas de personas pudieron haberse salvado si las tres únicas bocas de acceso no se hubiesen cerrado en forma compulsiva por los vigilantes.
El fiscal Edgar Sánchez, encargado de las investigaciones, dijo que "anoche presenté imputación contra los propietarios del supermercado, Juan Paiva y su hijo Daniel, y contra 4 guardias de seguridad. A todos acusé por los delitos homicidio culposo y omisión de auxilio".
Agregó que "el guardia privado de la empresa "Prevención", de nombre Ismael Alcaráz me dijo que, efectivamente, recibió órdenes por radio para cerrar las puertas tras propagarse el fuego para evitar el robo de mercaderías. No supo decirme quién dio la orden".
"Alcaráz reconoció que, normalmente, recibían órdenes de los gerentes operativos del local pero no podía identificar la voz de quien le habló por radio; tampoco pudo decir si Daniel Paiva, hijo del propietario, estuvo en el local", apuntó.
Sánchez opinó que las confesiones de Alcaráz "son suficientes para enviar a la cárcel a los Paiva más un socio de ambos, Humberto Casaccia, quien tiene participación en el negocio a través de acciones. En principio, estos tres individuos son responsables directos de la tragedia".
El funcionario del ministerio Público informó que "mi imputación la presenté anoche ante el juez de garantías Oscar Delgado pero hoy el sistema judicial hizo un sorteo entre los magistrados y, finalmente, el juez Pedro Darío Portillo atenderá mi acusación".
El siguiente paso del sistema operativo judicial es la lectura que Portillo hará del escrito presentado por Sánchez e, inmediatamente, llamará a los acusados para una audiencia de reconocimiento de identidad.
La primera audiencia con Portillo se hará en horario vespertino con nuevo abogado ante la renuncia de su defensor Enrique Vachetta quien, en un comunicado a la opinión pública, señaló que "me encuentro afectado por la situación debido a que algunos de mis amigos y familiares se encuentran entre los muertos".
El Procurador de la Nación, Nelson Mora, informó que "conseguí con la jueza María Llanes el embargo de todo el dinero de los Paiva depositados en bancos y financieras; también de sus bienes como otros cinco supermercados, automotores, una aeronave y yates. Con esta medida, garantizamos a las víctimas que habrá recursos de los acusados para indemnizarlos".
Pesar internacional
Los presidentes del Mercosur se solidarizaron y ofrecieron ayuda ayer con Paraguay por la tragedia del supermercado, al tiempo que el mandatario estadounidense, George W. Bush, el Papa Juan Pablo II y otros gobernantes expresaron condolencias.
El presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, mencionó ayer especialmente llamadas telefónicas de solidaridad de sus colegas Luiz Inácio Lula da Silva, Néstor Kirchner, Jorge Battle y Ricardo Lagos de Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, respectivamente.
También nombró al presidente colombiano Álvaro Uribe y a representantes de organismos internacionales, entre aquellos que se solidarizaron por el incendio del domingo, informó que los países citados enviarán ayuda de médicos, medicamentos y respiradores para las víctimas, algunos en vuelos especiales de aviones.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), también expresó sus condolencias a Paraguay y manifestó su solidaridad al pueblo de esa nación por los hechos lamentables.