Londres, (EFE).- El riesgo de muerte súbita en los bebés menores de ocho semanas puede aumentar si estos duermen en la cama con sus padres, según un estudio publicado en la revista médica británica "The Lancet".
El informe, que ha analizado 745 casos de muerte súbita en bebés, aconseja a los padres que no duerman en la misma cama con sus hijos de pocos meses, una práctica que ha ido en aumento en los últimos años pues permite a las madres dar de mamar a los pequeños sin levantarse.
"Lo más seguro es que el niño duerma en una cuna en el dormitorio de sus padres", afirmó uno de los responsables del estudio, Robert Carpenter, de la Escuela de Higiene y Enfermedades Tropicales de Londres.
Carpenter repitió las conocidas advertencias acerca de la importancia de que el bebé duerma sobre su espalda, no esté demasiado abrigado, su cabeza no esté cubierta y no duerma con edredón, considerados algunos medios para prevenir la muerte súbita.
Este síndrome, que ocurre siempre cuando el niño duerme, es la principal causa de muerte en bebés de menos de un año y se produce generalmente en niños varones de entre uno y cuatro meses de edad.
Los 745 casos de muerte súbita analizados se compararon con 2.400 lactantes vivos en veinte centros de toda Europa.
El profesor Carpenter señaló que alrededor de un 16 por ciento de los casos de muerte súbita eran achacables a que los padres durmieron con sus hijos.
Además seis de cada diez casos se debían a que el niño dormía de lado o boca abajo, en lugar de sobre su espalda, que es lo aconsejable.
La divulgación del informe ha llevado a la Fundación británica para el Estudio de la Muerte de Menores a advertir a los padres que no duerman con sus hijos, hasta ahora considerado algo beneficioso.
El Reino Unido, con unos 500 casos al año, los países escandinavos y Francia registran el índice más alto de fallecimientos por el síndrome de la muerte súbita en Europa.
"Los factores de riesgo evitables, como los vinculados con la posición inadecuada del infante durante el sueño, el tipo de cama y las condiciones para dormir, indican fuertemente una base para disminuciones sustanciales de la incidencia de SMSI", dijo Richard Carpenter, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
La cabeza del bebé nunca debe estar cubierta, los padres deben evitar fumar en el dormitorio y nunca se debe acostar a los niños pequeños boca abajo.
