AGENCIAS
PARÍS, FRANCIA.- El número de niños soldado en el mundo se acerca a los 300 mil, repartidos en unos 20 países, 120 mil de ellos en África Subsahariana, según un informe del comité francés del Fondo de Urgencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) publicado ayer en París por su presidente, Jacques Hintzy.
En conferencia de prensa, Carol Bellamy, directora General de Unicef, lanzó un llamado a la comunidad internacional para sancionar a los Estados, líderes y cómplices responsables del reclutamientos de niños.
“Es necesario terminar con la impunidad de la que gozan los líderes que atentan contra los derechos de estos niños. El enrolar a niños menores de 15 años para luchar en una guerra es un crimen contra la humanidad”, dijo Carol Bellamy.
De acuerdo con el informe, el recurso a los niños soldado crece y es hoy algo sistemático en las zonas de guerra. De 200 mil casos en 1996, la cifra ronda actualmente los 300 mil, se lee en el documento.
“Se han convertido en la infantería de las guerras y en algunos países llegan a representar hasta el 70 por ciento de las fuerzas combatientes, como en Uganda”, precisó Hintzy.
“Hay que dejar de imaginarnos un niño soldado como un chico negro en ropa militar y con un kalashnikov al hombro”, afirmaron los responsables de Unicef-Francia
El defensor de los infantes precisó que el fenómeno no se limita a África y afecta a otras regiones como Europa Occidental, con el caso de Irlanda del Norte y a Latinoamérica, con Colombia, donde existen 15 mil niños soldados en las tres facciones armadas no estatales, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional y las milicias paramilitares.
La Unicef subraya que las consecuencias psicológicas de este fenómeno, en ambos sexos, son bien conocidas: agresividad, terror durante la noche, ansiedad y depresión, Sida y problemas de salud específicamente femeninos como lesiones vaginales y en el cuello del útero, abortos, además de retraso escolar y aislamiento general.
Hintzy insistió en particular en el problema de las niñas enroladas, que no sólo tienen que combatir sino que también son esclavas sexuales y cuyo porcentaje crece de manera preocupante, representando en la actualidad el 50 por ciento de los niños soldado en Sierra Leona y una tercera parte en Colombia.
La Unicef, que pidió un esfuerzo financiero de la comunidad internacional para aplicar sus programas de desarme, desmovilización, reinserción y reintegración (con un costo mil a mil 500 dólares por niño), estima que una de las mejores formas de luchar contra este problema es la aplicación efectiva de sanciones en contra de los culpables, como puede ser la comparecencia sistemática ante la Corte Penal Internacional, prohibición para viajar y de participar en cualquier tipo de Gobierno o de gozar de alguna amnistía.
El informe detalla la situación de los menores combatientes en Afganistán, Angola, Burundi, Colombia, Costa de Marfil, Chechenia, Filipinas, Indonesia, Irlanda del Norte, Israel y territorios palestinos, Liberia, Myanmar, Nepal, República Democrática del Congo, Ruanda, Sierra Leona, Somalia, Sri Lanka, Sudán y Uganda.
COMBATIENTES
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió ayer a la comunidad internacional que castigue a los países donde los niños son utilizados para hacer la guerra.
*En África Subsahariana es donde hay más niños soldado (120 mil), sobre todo en la República Democrática del Congo (30 mil) y en Liberia (15 mil), según la organización.
*La cifra se dispara en Myanmar (antigua Birmania), con 76 mil niños soldados, mientras que en Colombia, las guerrillas y los grupos paramilitares emplean a unos 15 mil.
*En Afganistán, unos ocho mil menores han sido reclutados por grupos que combaten al régimen actual.
*En Sudán, 12 mil menores han sido desmovilizados desde 2000 y en Sierra Leona siete mil desde 2001.
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