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México, DF.- La cifra de mujeres que son cabeza de familia en México asciende a 4.1 millones y representan el soporte principal de ingreso en los hogares de aproximadamente 16 millones de personas, subrayó la coordinadora del Programa sobre Asuntos de la Mujer, la Niñez y la Familia de la CNDH, Victoria Adato Green.
En un comunicado de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), expuso que las mujeres aún son objeto de discriminación laboral, pues obtienen menores ingresos que los varones por un trabajo similar.
Incluso, señaló que en la actualidad es práctica cotidiana dejar de contratar mujeres, ya que los empleadores consideran de manera injustificada que resulta más oneroso contar con sus servicios en los centros laborales en virtud de su función reproductiva.
Indicó que según la Encuesta Nacional de Empleo 2000 del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), las madres trabajadoras en México suman 8.5 millones, lo cual representa más de la quinta parte de la Población Económicamente Activa (PEA) y 63 por ciento de la población económicamente activa femenina.
“Sin embargo, casi 13 de cada 100 mujeres-madres que trabajan no reciben ingreso alguno y destinan el total de sus esfuerzos al bienestar de toda la familia”, apuntó.
Explicó que en los últimos años muchas madres mexicanas, además del cuidado que ofrecen diariamente a sus hijos y al hogar participan de manera activa en los mercados de trabajo a nivel mundial y generan ingresos para sus familias.
Conoce tus derechos
Hoy lunes se llevará a cabo la mesa de análisis “Mujer trabajadora, conoce tus derechos”, en la que se abordarán los derechos de la mujer trabajadora, de las personas adultas mayores, de las mujeres con VIH-Sida.
Victoria Adato subrayó que además de ser considerado como problema de seguridad nacional e internacional, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida es un problema de salud pública y sobre todo de derechos humanos.
Destacó que las actitudes discriminatorias contra las mujeres se presentan en todos los ámbitos, de manera significativo en la vida de quienes cumplen dobles o triples jornadas de trabajo y que están insertas en el mercado laboral, tanto formal como informal.