Los problemas agravados de pobreza extrema y desempleo que se viven en las regiones centro y sur de México provocarán que en el presente año se incremente el número de migrantes que intenten cruzar en forma ilegal hacia Estados Unidos, estimó Juan Parra, investigador del Colegio de la Frontera Norte.
Por la frontera de Coahuila cada año se deportan por las autoridades migratorias de Estados Unidos unos 115 mil mexicanos, cifra que se redujo hasta en un 25 por ciento a partir del aumento de la seguridad en los años 2002 y 2003.
Parra señaló que los años más complicados en materia de migración para la frontera de Coahuila han sido 1997 y 1998 ya que en esos años la cifra estimada de personas que intentaron cruzar pasó de 60 mil a 90 mil personas.
Al referirse al tema de los traficantes de personas, Parra señaló que estos son un mal necesario que existe porque hay una demanda de mano de obra barata en Estados Unidos y gente que actúa como intermediario para lograr sacar adelante esta necesidad.
Agregó que los bajos salarios que se ofrecen en la frontera provocan también el fenómeno migratorio porque ya durante años el sector industrial ha querido absorber parte de la población migrante y ellos prefieren intentar cruzar a Estados Unidos que trabajar en la industria local.