Por Virginia Henández
El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- En una maquiladora de prendas de vestir de exportación, el ausentismo por enfermedad de un operario causa pérdidas económicas por dos mil dólares diarios, estimó Mónica Aguilar, coordinadora de recursos humanos de OMJC.
Las industrias trabajan en líneas de producción que generan una alta productividad, pero también una gran dependencia de sus empleados claves para producir al 100 por ciento de su capacidad instalada. De acuerdo a Mónica Aguilar un trabajador que opera en una línea de producción genera mil prendas de vestir diarias.
Su costo unitario es de cuatro dólares, cantidad que multiplicada representa cuatro mil dólares al día. Esta empresa exporta semanalmente 200 mil piezas -800 mil dólares-, meta que podría ampliarse a 220 mil en 2004.
Sin embargo, la falta de algún operario de este tipo obliga a la planta ha utilizar a empleados calificados en varias operaciones funcionales, por lo que son denominados polifuncionales. Su habilidad en determinado proceso no es al 100 por ciento, sino que fluctúa entre un 50 a un 70 por ciento. Su costo de capacitación es de 600 dólares.
La ausencia de un trabajador representará una disminución de un 50 por ciento de la productividad en la línea de producción, por lo que dicho empleado significaría una pérdida económica de dos mil dólares diarios y a la semana diez mil dólares.
Trabajan en comunidades rurales
La empresa OMJC tiene la peculiaridad de trabajar desde hace 14 años en plantas ubicadas en las zonas rurales de La Laguna de Durango. La primera de ellas en el municipio de Tlahualilo.
Dentro de las enfermedades más comunes de esas áreas son la desnutrición, males gastrointestinales y recientemente un gran número de casos de varicela. La falta de los servicios básicos de agua y drenaje provocan problemas de salud en los trabajadores, ausentismo y una disminución en la producción.
Ante este escenario, la empresa tomó previsiones y se dedicó a empezar desde cero a los trabajadores sobre la importancia del manejo higiénico y los adecuados hábitos alimenticios.
La incorporación del hombre a las maquilas se dio paulatinamente, reprentando ahora el 65 por ciento de la mano de obra de la planta, generando un nuevo problema: el ausentismo en el denominado “San Lunes” de cada semana.
Se ejercitan a la hora de comer
Uno de los primeros pasos implementados para disminuir las enferemedades profesionales es la realización de ejercicios ergonómicos después de comer. La finalidad es combatir la enfermedad de trabajo denominada dermatitis, la cual se concentra en los problemas en las muñecas de las manos.
La actividad se realiza todos los días y consiste en levantarse de los asientos los trabajadores y efectuar durante siete minutos movimientos para relajar las manos, dedos, columna, cuello y cintura.
A decir de la coordinadora de recursos humanos el índice de enfermedades ha disminuido de manera significativa desde hace tres años a la fecha.
