La planta ubicada en San Luis Potosí produce tres veces la electricidad
que consume Torreón.
El Siglo de Torreón
COMARCA LAGUNERA.- La autogeneración de energía eléctrica es una realidad en México. No sólo en el país, sino en La Laguna existen casos concretos de éxito en donde las industrias se han visto obligadas a realizar megainversiones para construir una planta y con ello, competir en igualdad de circunstancias con las empresas del extranjero.
Los ejemplos son Grupo Peñoles –Met Mex Peñoles localmente- y Cementos Mexicanos (Cemex), que han realizado una inversión por 300 millones de dólares, respectivamente, para instalar una planta termoeléctrica en San Luis Potosí y generar su propia energía.
La razón para hacer esta inyección de capital no es principalmente el disminuir sustancialmente el costo del kilowat/hora, sino eliminar la inestabilidad en el precio y en el suministro, así como para ser más competitivos en los mercados internacionales.
Manuel Luévanos, director grupo metalúrgico-químico de Met Mex Peñoles comenta que la energía eléctrica es uno de los insumos más importantes, particularmente en Torreón representa el 60 por ciento de los costos de operación en la producción de zinc, plata y oro.
Durante muchos años, Met Mex Peñoles fue el principal cliente de Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el norte del país. Debido a los problemas de inestabilidad en precios y en suministro, así como el competir en el mercado mundial con los metales, el Grupo Peñoles buscó alternativas para la generación de energía eléctrica, particularmente aprovechando algunas circunstancias legales que se presentaron en 1994 se permitió la autogeneración de energía.
Posteriormente, la compañía realizó una evaluación para analizar las alternativas más viables para producir energía mediante las diferentes tecnologías existentes y localizar el lugar óptimo para su instalación. De acuerdo a Manuel Luévanos, los estudios analizados fueron desde el sistema de ciclos combinados y gas natural, pero finalmente se optó por el combustible coque de petróleo, particularmente por la propia economía del proyecto.
El directivo explica que lo atractivo de este energético es su disponibilidad y bajo costo en la zona del Golfo de México y en la Unión Americana, situación que asegura la operación continua de la planta. Aunque La Laguna fue considerada en un inicio, la mejor opción encontrada fue construirla en el municipio de Tamulin, San Luis Potosí.
Las razones de peso fueron el alto volumen de agua existente en esa comunidad y su cercanía a una línea eléctrica de la CFE, a la cual se tendrá que conectarse para la distribución de la energía.
Recientemente
En abril de 2004 iniciaron las pruebas de operación, sin embargo, fue a finales de mayo que la planta opera a toda su capacidad instalada.
La Tep (Termoeléctrica Peñoles) es una planta que genera la electricidad utilizando como combustible el coque para el Grupo Peñoles.
La inversión ascendió a los 300 millones de dólares, con una capacidad instalada de 230 megawats, de los cuales un 60 por ciento es consumido por Met Mex Peñoles Torreón y el resto se distribuye en las otras minas y plantas de la compañía. Como ejemplo del volumen de la energía que se produce actualmente en Tep, es tres veces el consumo de Torreón.
La termoeléctrica es una de las plantas más automatizadas y más modernas en su tipo, por lo que sólo se generarán 100 a 150 empleos.
Abastecimiento seguro
Para Manuel Luévanos la inversión no sólo busca una reducción en el costo de la energía eléctrica, sino lo importante es contar con una fuente segura de abastecimiento a largo plazo. Ante las variaciones que se han presentado en el petróleo, se cuestiona la viabilidad del proyecto, a lo cual se explica que el proyecto contempla el firmar contratos de compra de coque de petróleo a largo plazo, buscando con ello planear las operaciones sin variaciones en los costos de operación.
“Ante todo, se buscó la estabilidad en el costo”.
El directivo reconoce que el costo de la energía en México siempre ha sido caro y debido a las características de la industria minerometalúrgico les resta competitividad dentro de los mercados internacionales, al fijarse los precios de los metales a nivel mundial.
En suma, la inestabilidad del precio y en el suministro de energía por parte de Comisión Federal de Electricidad, obligaron a la compañía en realizar inversiones a futuro para enfrentar la competencia internacional. La reducción lograda no es muy significativa, al pasar de cinco centavos de dólar el kilowat/hora a 4.6 centavos de dólar.
Un ejemplo de las diferencias abismales existentes entre otros países del mundo (Canadá, Corea y Australia) y México se observa claramente en el costo del kilowat/hora. Mientras en el país se pagan cinco centavos de dólar, en Canadá el precio fluctúa entre un centavo a un centavo y medio, gracias a su riqueza hidráulica, apuntó Manuel Luévanos.
Hasta el presente año, Grupo Peñoles tuvo que absorber estas diferencias en el costo de la electricidad, por lo que a través de organismos empresariales han propuesto al Gobierno buscar formas más económicas en la generación de energía o permitir la participación del sector privado para abatir los costos de producción y ser más competitivos ante el mundo.
La rectora
Para el directivo de Met Mex Peñoles la fórmula que se ha dado con las pocas o pequeñas aperturas dentro de la autogeneración de energía ha sido positiva, ya que el sector privado sólo se encarga de inyectar el capital para su generación y es la CFE quien regula y distribuye en el país la energía eléctrica.
Otra de las ventajas que se ve es que la paraestatal continuará desarrollando un mayor número de líneas de producción y abastecimiento, siempre y cuando se mantenga abierto al sector privado la producción de electricidad.
Dentro de la realidad que vive México, pero en particular la Comisión Federal de Electricidad existen las limitaciones de capital para invertir en nuevas plantas de energía. Bajo el esquema de autogeneración, Manuel Luévanos asegura que todos salen ganando, ya que las empresas pagan el peaje en los puntos de consumo de los kilowat/hora.
Anteriormente se facturaba a Met Mex Peñoles 36 millones de pesos mensuales, sin embargo, el monto ha disminuido desde pagar 500 mil hasta dos millones de pesos. La planta de Torreón consume 150 megawats de los 230 megawats de capacidad que tiene la Tep.
“Lo más importante es que todos ganamos, pero sobre todo que se acabaron las horas pico para quienes generan su propia energía para trabajar durante las 24 horas del día”, afirma el director de Met Mex Peñoles.
Segundo caso
Para Grupo Cemex los energéticos representan el costo más significativo en el proceso de producción de cemento, por lo que disponer de este insumo en las mejores condiciones y hacer un uso eficiente de los mismos, resulta prioritario para ser competitivos.
Roberto Vázquez Cano, director de Comunicación de la compañía en Monterrey informa que las acciones que se han implementado no son recientes, sino que es algo que data de varias décadas. Para reducir el costo de los energéticos en los procesos productivos se ha aplicado el coprocesamiento, las modificaciones y optimización de los procesos productivos y la participación en proyectos de cogeneración.
El primero -coprocesamiento- se define como la integración ambiental segura de los residuos generados por la industria como insumo a otro proceso productivo. La utilización de los materiales de desecho de otros procesos industriales -como energéticos en la producción del cemento-, sustituyendo a los combustibles tradicionales (de origen fósil), con lo cual se garantiza la mejor disposición de residuos que –bajo otras circunstancias- estarían acumulándose y provocando a la larga afectaciones a la salud de la población y el deterioro del medio ambiente.
A nivel Cemex México, las 15 plantas cementeras coprocesan o sustiutyen anualmente alrededor de un cinco por ciento de los combustibles fósiles no renovables tradicionalmente utilizados, por combustibles alternos.
La segunda opción –modificación y optimización de los procesos productivos- significa revisar minuciosamente cada etapa del proceso de elaboración del cemento e incorporar nuevas tecnologías para implementar los ajustes necesarios que garanticen que los combustibles sean utilizados de manera óptima, aprovechando al máximo sus características.
Todas las plantas tienen la capacidad de operar con al menos cuatro tipos diferentes de energéticos, incluyendo coque de petróleo, combustibles alternos, combustóleo y gas natural.
La cogeneración
La compañía ha participado en proyectos donde se generan energéticos para el autoconsumo y que permiten disponer de lo necesario para producirlo a menores costos. Se ejemplificó el caso de la construcción y cogeneración de la planta termoeléctrica del Golfo, ubicada en el estado de San Luis Potosí.
Las tres iniciativas señaladas representan la reducción de un 40 por ciento en el costo del combustible y un ahorro de más de 100 millones de dólares en 2003 en la facturación de energéticos de las operaciones en México.
En el caso concreto de la planta de Torreón, se coprocesa desde los inicios de la década de los años 90, teniendo como resultado -hoy en día- la alimentación de los hornos de hasta un siete por ciento a través de combustibles alternos, los cuales brindan un valor calorífico apropiado para el proceso de producción.
Roberto Vázquez indica que también se han logrado hacer adecuaciones en los sistemas de la planta, haciendo posible la reducción del consumo energético en un cuatro por ciento a lo largo de los últimos diez años.
Desde que entró en operación la planta termoeléctrica del Golfo en mayo pasado, la planta de Torreón ha logrado ahorros de hasta el siete por ciento por concepto de electricidad.
El 80 por ciento del costo total de combustibles provienen de fuentes de baja volatilidad de precios como coque y carbón, lo que ha dado flexibilidad para hacer frente a los incrementos registrados por estos energéticos.
Y los que no la producen...
Patricia Cabello Guerrero directora administrativa de Grupo ACV comenta que uno de sus principales insumos es la energía eléctrica, por lo cual es un elemento vital dentro de sus procesos productivos.
Aunque en el presente año se han reportado ya tres paros eléctricos en el parque industrial en donde trabajan, afectando con ello las líneas de producción de soldadura, cortado y pintura, entre otros procesos, hasta el momento no se ha planteado la idea de generar su propia electricidad.
La entrevistada menciona que todas los departamentos de la empresa dependen directamente de la energía eléctrica para trabajar, sin embargo, nada puede hacer para evitar los apagones porque es un problema que está fuera de las manos de Comisión Federal de Electricidad.
Los cortes de la luz se daban cada dos años, sin embargo, ahora la incidencia es mucho mayor en el presente año.
Sin conocer a fondo el problema de raíz, Patricia Cabello considera que las bajas en el suministro de energía es debido a una saturación de las líneas eléctricas en la zona industrial.
Por el momento, el Grupo ACV no tiene como proyecto la autogeneración de energía eléctrica, ya que consideran que debe ser una inversión muy costosa y que no está al alcance de sus recursos económicos. Sin embargo, la idea no es descartada por la directora administrtiva, ya que las posibilidades serían mayores, siempre y cuando se unan otros empresarios a este proyecto para optimizar recursos.