Expertos indicaron que no se trata de clonar para hacer bebés sino de conocer el origen genético de las enfermedades.
11 de agosto 2004.
Londres, (EFE).- El Reino Unido abrió hoy la puerta por primera vez en Europa a la clonación de embriones humanos con fines médicos al autorizar a la Universidad de Newcastle a investigar tratamientos para la diabetes y los males de Parkinson y Alzheimer.
La autorización se produjo después "de una cuidadosa consideración de los aspectos científicos, éticos, legales y médicos del proyecto", informó Suzi Leather, jefa de la Autoridad Británica de Fertilidad Humana y Embriología (HFEA por sus siglas en inglés).
La decisión de las autoridades británicas, considerada por los expertos como un hito en la investigación médica y biológica, se esperaba desde hacía meses después de que investigadores de la Universidad de Newcastle presentaran su línea de estudio.
Leather subrayó que "no se trata de clonar para hacer bebés, algo que es ilegal", sino de aprovechar "las grandes oportunidades que nos está dando la ciencia (...) y de avanzar en una investigación que puede arrojar luz sobre el origen genético de las enfermedades".
La técnica de clonación que se utilizará se conoce por CNR (siglas en inglés para Sustitución del Núcleo Celular), que implica la extracción del núcleo de una célula embrionaria y su sustitución por el núcleo de una célula, generalmente extraída de la piel.
El siguiente paso es estimular el embrión artificialmente para provocar su división y una evolución similar a la que presenta un embrión normal tras ser fertilizado por un espermatozoide.
"El potencial que ofrece este área de investigación es inmensamente excitante y estamos deseando ponernos a trabajar para llevar el proyecto al siguiente nivel", manifestó Alison Murdoch, profesor del centro de Fertilidad del centro universitario.
El siguiente nivel es "ayudar a gente que tiene serias enfermedades como Alzheimer, Parkinson y diabetes, y potencialmente facilitarles un remedio", dijo Murdoch, quien pidió paciencia, porque no habrá resultados concretos hasta dentro de 10 años.
Murdoch no ocultó su entusiasmo y aseguró que lo que espera es que a medio plazo la curación de personas aquejadas con estas enfermedades sea una realidad "más allá de la ciencia ficción".
"Lo que esperamos es que si alguien tiene uno de estos males venga a Newcastle para que tomemos una muestra de piel, de la que extraigamos una pequeña célula, que reprogramaremos para que sea otro tipo de célula, como una célula nerviosa, que sirva para curar la enfermedad", resumió el científico británico.
A continuación, "podremos reimplantar la célula (que será genéticamente idéntica al paciente, de manera que no habrá rechazo) y, si todo va bien, curar la enfermedad", explicó Murdoch.
La primera clonación de embriones humanos se realizó en Corea del Sur el pasado mes de febrero y en el Reino Unido el Gobierno estudia otorgar otra licencia a Ian Wilmut, el "creador" de la oveja Dolly, para estudiar las causas de la esclerosis lateral amiotrófica.
Clonar un embrión humano con fines terapéuticos es legal en el Reino Unido desde enero de 2001, cuando se introdujo una enmienda en la Ley de Embriología Humana, pero los autoridades científicas no se habían decidido a dar este paso hasta la fecha.
La noticia fue recibida con júbilo por el Genetics Interest Group, que agrupa a representantes de 130 organizaciones de familias de enfermos congénitos, cuyo portavoz, Alastair Kent, dijo que millones de personas pueden beneficiarse de esta investigación.
"Si no emprendemos una investigación con el potencial existente, no solo ignoramos las necesidades de los enfermos que aún están vivos, sino de las de las futuras generaciones", declaró Kent.
Frente al optimismo y esperanza de las autoridades científicas y las asociaciones de enfermos, varios grupos religiosos y antiabortistas expresaron su oposición a avanzar por este camino.
El grupo anti-clonación Alerta sobre la Genética Humana pidió a la HFEA que rechace el proyecto porque "es un despilfarro de dinero público y rebasa importantes barreras éticas", y la organización antiabortista CORE lo consideró "realmente preocupante".
Josephine Quintavalle, portavoz de CORE, señaló que "un embrión humano es, al margen de como lo hayas creado, un embrión humano, un miembro de la especie humana y, por lo tanto, tiene tanto derecho a la vida como cualquier otra persona".