Río de Janeiro, (Notimex).- Una ley que autoriza a los adolescentes infractores de 16 a 18 años y con relaciones sentimentales comprobadas a tener sexo en los reformatorios de Río de Janeiro desató una polémica entre organizaciones civiles locales.
La medida, que fue aprobada el pasado 13 junio y entrará en vigencia a partir del 13 de agosto, tras dos meses de adecuaciones en los reformatorios de la capital fluminense, fue criticada por líderes religiosos y defendida por especialistas.
El pastor evangélico Edilio Goncalves, quien encabeza una organización no gubernamental (ONG) que colabora en la atención a jóvenes infractores de las favelas (barrios marginales) de Río de Janeiro, dijo a Notimex que "el camino es equivocado".
"No se trata de discutir o no los derechos de los menores de tener relaciones sexuales con sus parejas en el momento que son rehabilitados, lo que debería interesar más sería la utilización de recursos para campañas de prevención", agregó.
El titular del Segundo Juzgado de la Infancia y de la Juventud del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, Guaraci Vianna, determinó que los centros de rehabilitación deben adaptarse para que los mayores de 16 años puedan tener "encuentros íntimos".
El Departamento General de Acciones Socioeducativas (Degase) fue instruido para el montaje de una estructura física adecuada y de la creación de un grupo técnico-profesional de apoyo, integrado por psicólogos y sexólogos.
Goncalves aclaró que "no es que nos estemos oponiendo a la medida, pero existen otras prioridades del Estado en educación y prevención, campañas y muchas más cosas para evitar la delincuencia juvenil, que ahora se va a sentir un poco premiada".
"Aquí estamos legitimando las relaciones sexuales entre adolescentes sin medir consecuencias, como más embarazos no deseados, lo que nos debería importar más es la educación de estos padres, muchos de ellos con historiales peligrosos", apuntó.
La psicóloga Evangelina Torrens, por el contrario, defendió la medida argumentando que "si el proceso es bien llevado por profesionales de la salud, este tipo de permisos puede ser utilizado en beneficio de la recuperación del menor".
"La ayuda del cónyuge y el fortalecimiento de la relación, donde no podemos dejar de lado lo sexual, pueden contribuir a estimular a estos jóvenes, donde muchos de ellos ya son padres de familia", subrayó Torrens.
