Los Angeles (EEUU), (EFE).- La protección al medio ambiente sigue imperando en Hollywood, donde cada vez son más numerosas las estrellas del mundo del espectáculo que optan por el uso de automóviles ecológicos.
El último ejemplo lo ofrece el veterano músico canadiense Neil Young al promocionar su último filme, "Greendale", a bordo de un vehículo propulsado con aceite vegetal.
"Tengo 17 vehículos y todos ellos funcionan a base de aceite vegetal", confirmó el actor y cantante, considerado una de las leyendas del rock.
Se trata de una manera de desplazarse que ha extendido a su gira de un mes por Estados Unidos para promocionar su primera película en 22 años con conciertos a los que tanto él como los componentes de su grupo, "Crazy Horse", llegarán en vehículos ecológicos independientemente de lo remoto del lugar.
Es una elección lógica no sólo dentro de la filosofía de Young sino también de la de su nueva obra, que critica el consumismo, el corporativismo y las guerras religiosas que se ciernen sobre el mundo.
Sin embargo, no hace falta ser tan activista para lanzar este tipo de mensaje.
"Además de ser un modo de transporte económico y ecológico, se conduce muy bien y es de lo más sexy", bromeaba en serio el humorista Will Ferrell en su Toyota Prius.
Este vehículo híbrido, que funciona a base de gasolina y electricidad, ha sido la estrella de las dos últimas ediciones de los Oscar.
En un acto promocionado por la organización Global Green USA, filial de la organización Cruz Verde Internacional, Ferrell fue una de las estrellas que acudió a su cita con el Oscar en uno de estos vehículos cada vez más populares en Hollywood.
Similar vehículo condujo a la ganadora al Oscar a la mejor actriz, Charlize Theron, o el ganador como mejor actor secundario, Tim Robbins a la gala de entrega de esos premios.
También se sumaron a esta moda humoristas como Robin Williams y Jack Black, además del cantante Sting.
"Aunque no tengo edad para conducir, soy lo suficientemente mayor como para saber que el medio ambiente está en peligro", afirmó la candidata a mejor actriz Keisha Castle-Hughes, a sus 13 años la invitada más joven que llegó al teatro Kodak de Los Angeles en un Toyota Prius.
Con un consumo medio de 4,27 litros por cada 100 kilómetros, este modelo de híbrido contaba ya con el respaldo de Cameron Díaz y Leonardo DiCaprio, que es dueño de cuatro de estos vehículos.
Una lista a la que este año también se apuntó Tom Hanks, quien aseguró que se lo había pedido a los Reyes Magos y había incluido el vehículo en su lista de objetivos de este año.
Para las estrellas, muchas de ellas multimillonarias, de lo que se trata es de difundir un mensaje de protección del medio ambiente con su utilización.
Sin embargo, no todas parecen estar tan concienciadas.
Una de ellas es Arnold Schwarzenegger, el ahora gobernador de California, quien se encargó de poner de moda los Hummer, uno de los vehículos todoterreno que más consumen, lo que los sitúa en el otro lado de la balanza de la moda de los ecológicos.
Lo mismo ocurre con Brad Pitt y Jennifer Aniston, propietarios de un par de Mercedes G500, vehículos de origen militar de más de 2.400 kilos de peso, con un consumo medio de 20 litros por cada 100 kilómetros.
Existen otros caprichos automovilísticos entre las estrellas, como la pasión de Jerry Seinfeld por los Porsche o el automóvil del millón, el McLaren F1 de Jay Leno, hecho a mano por los que construyen el vehículo de Fórmula 1, del que sólo se han construido 64 unidades.
Claro que ninguno de ellos "muestra el apoyo al medio ambiente" como lo hacen los vehículos ecológicos, según defendió la voz de Castle-Hughes el día de la ceremonia de los Oscar.