El proceso de entrega-recepción del armamento que usan las corporaciones policiacas estatal y municipales cuenta con el aval de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), instancia federal que cotidianamente revisa a los cuerpos de seguridad pública para llevar un inventario a detalle en ese sentido, manifestó el Contralor del Estado.
Juan Gerardo Parral Pérez, secretario de la Contraloría y Modernización Administrativa del Gobierno del Estado de Durango, consideró que no hay motivo de suspicacias en este sentido, ya que es una dependencia del Gobierno Federal como la Sedena la que se encarga de inspeccionar en forma periódica el número de licencias y su compatibilidad con el inventario de armas de fuego de uso oficial.
?Todos sabemos que eso está perfectamente bien inspeccionado por la Sedena. No hay lugar a que pueda extraviarse un arma, porque los chequeos de la Defensa Nacional son mensualmente, y la Contraloría Interna, en el caso de la Procuraduría General de Justicia, se encarga de hacer otras revisiones adicionales?, detalló el funcionario.
Como parte del proceso de entrega-recepción en el que se encuentran el Gobierno Estatal y los 39 Ayuntamientos, se incluye un apartado donde va el inventario del armamento, y por esa razón la Contraloría del Estado también hace muestreos constantes para que el número de licencias coincida con la cantidad de armas existentes.
Parral Pérez dijo que la revisión del armamento de la Policía Ministerial es algo muy controlado, pero no porque sea responsabilidad de la Secretaría de Contraloría y Modernización Administrativa, sino porque la Décima Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional está vigilando permanentemente que no haya un mal uso de las armas de fuego de los diferentes calibres y tipos.
Ante la posibilidad de que se registren casos irregulares, como el hecho de que se estén distrayendo las armas de fuego hacia otros fines que no sean oficiales, Parral asumió: ?Bueno, pueden darse casos, pero nosotros no tenemos reportes de una situación de ese tipo?.
Cuando sucede un hecho anómalo con relación al uso y la existencia de las armas de fuego que están bajo inventario de la Sedena y los organismos de fiscalización, se tiene que levantar un acta para que la Décima Zona inspeccione el caso y, en determinado momento, el responsable que firma el resguardo de recibido es quien debe asumir los cargos correspondientes.
El Contralor puntualizó que siempre que llegan a suceder hechos irregulares no solamente se exige la restitución de las armas presuntamente extraviadas, sino que, además, se inicia una investigación hacia el o los servidores públicos que se hayan involucrado.
CANDADOS
Para evitar un mal uso
Antes de poder portar un arma de fuego con licencia oficial, las corporaciones policiacas tienen que hacer estudios médicos, psicológicos y de otra índole para garantizar que la persona que va a portar esa herramienta reúna el perfil necesario.
Según la Coordinación Estatal de Seguridad Pública, la capacitación y el adiestramiento previo a la utilización de un arma es indispensable, de tal forma que, dice, hay la seguridad de que los elementos policiacos de la Procuraduría de Justicia del Estado reúnen los requisitos que marca la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos.
Las instituciones que se involucran en la vigilancia del uso y la existencia del armamento oficial que es patrimonio del estado o los municipios son las contralorías internas de cada corporación, la Contraloría del Estado y la Sedena.