AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- El candidato demócrata a la presidencia, John Kerry, ha logrado recuperar posiciones hasta ponerse tres puntos por delante del presidente George W. Bush, según el primer sondeo tras el debate entre ambos hecho público ayer.
La encuesta de la revista Newsweek -realizada entre el día del debate, el jueves, y ayer- otorga a Kerry una intención de voto de 49 por ciento, frente al 45 por ciento que conseguiría Bush.
Si se incluye al candidato independiente Ralp Nader, Kerry seguiría en primer lugar, con un 47 por ciento de apoyo, frente al 45 por ciento del Presidente.
La encuesta revela que el 61 por ciento de los estadounidenses que presenciaron el primer debate televisado entre los dos grandes candidatos afirma que Kerry fue el ganador, mientras que sólo el 19 por ciento otorga la victoria a Bush y un 16 por ciento dice que hubo empate.
Por su parte, el candidato demócrata a la vicepresidencia, John Edwards, aseguró ayer que los estadounidenses vieron en el primer debate presidencial al aspirante de su partido a la Casa Blanca, John Kerry, como a “nuestro próximo Presidente”.
Kerry mostró “fortaleza, convicción y un firme dominio de los hechos” durante el cara a cara que mantuvo con el presidente George W. Bush el pasado jueves, precisó Edwards en el discurso radiofónico demócrata de ayer.
En su opinión, Kerry se mostró y actuó como el próximo “comandante en jefe” de EU y “no dejó ninguna duda de que puede ganar la guerra contra el terrorismo”.
“Diseñó un plan preciso para cazar a los terroristas... antes de que nos hagan daño y ofreció esperanza para un nuevo comienzo en Irak”, aseguró.
Tras repetir las críticas que Kerry lanzó contra Bush durante el debate, Edwards subrayó que el Presidente “no puede arreglar el desaguisado (de Irak) porque incluso se niega a admitir que hay un problema”.
El aspirante demócrata a la vicepresidencia también acusó a Bush de ignorar los problemas internos del país, como la pérdida de empleos, la falta de cobertura sanitaria o el incremento del coste de la educación.
Con John Kerry, añadió, todos estos problemas volverán a ser prioritarios porque “sabemos que un empleo es algo más que un sueldo. Es dignidad y respeto a uno mismo, algo que Bush y el vicepresidente Dick Cheney no entienden”.
Es hora de que EU tenga un Presidente que apoye a los ciudadanos, prosiguió, y sólo falta un mes para que ésta posibilidad pueda convertirse en realidad.
