EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Con el propósito de ofrecer anteojos a bajos costos a la comunidad, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) pondrá en marcha la segunda fase de la campaña de salud visual Ver bien para vivir el cambio.
El director de la institución, Juan Ángel Valle Lozano y la directora de Asistencia Social, María de la Luz Torres Mota, informaron que las actividades se llevarán a cabo del 23 al 27 de este mes, en coordinación con la empresa Care Vision.
Se pretende alcanzar la meta que se logró en la campaña de 2003, en la que se atendió a mil 100 personas, incluso rebasarla si la demanda de apoyos es mayor.
La campaña consiste en la captación de personas que no cuentan con los medios económicos para la compra de los lentes que necesitan; después que se les somete a un estudio completo de la vista, se determina el nivel de graduación que requieren y se les mandan hacer los lentes en el armazón de su elección.
El costo del servicio es de 70 pesos a cambio de lentes para lectura o vista cansada; éste se incrementa si el solicitante presenta algún otro problema relacionado con miopía, astigmatismo, hipermetropía y por el cual se le deben fabricar unos lentes especiales. El valor máximo que una persona puede llegar a pagar es de 400 pesos, a diferencia de los mil 500 o más que unos anteojos cuestan en el mercado comercial.
La directora de Asistencia Social manifestó que es una campaña de calidad, pues no se ofrecen productos de bajo costo y de poca duración, sino que se trata de armazones fabricados en Italia.
Valle Lozano informó que la primera parte de la campaña se realizó de julio a septiembre de 2003; de la población que se atendió un diez por ciento fueron niños, 47 por ciento personas de 40 a 60 años de edad y un 28 por ciento de adultos mayores.
El problema esencial que se presentó en la mayoría de los casos fue hipermetropía con presbicia, es decir, vista cansada.
A través de dicha campaña, se logró detectar otros padecimientos tales como glaucoma, estrabismo y cataratas, los cuales fueron canalizados a otras instituciones para su tratamiento.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se estima que un 28 por ciento de la población utiliza lentes, aunque existe otra proporción que los necesita y ni siquiera lo sabe.