El ayuno prolongado generan alteraciones en las funciones enzimáticas, hormonales, inmunológicas y de reproducción celular que distorsionan el equilibrio corporal.
MEXICO, D.F.- Contrario a lo que se piensa, el ayuno no ayuda a bajar de peso. Lo importante para "ponerse en línea" es consumir una alimentación balanceada, de acuerdo con la edad, el sexo y el gasto energético diario de cada persona.
El deseo de eliminar peso es la obsesión de muchas personas, la mayoría de ellas lo hace por razones estéticas, pero en cualquier caso quienes sufren por esos problemas tienen que saber que dejar de comer no ayuda a bajar kilos, esto de acuerdo con especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A ponerse en línea
Para lograr el objetivo de "ponerse en línea" y mantener el peso, lo importante es consumir una alimentación balanceada, de acuerdo con la edad, el sexo, y el gasto energético.
El menú tiene que incluir frutas, verduras, carnes, pescado, leche, huevo y cereales; y hacer tres comidas al día, en las que haya 30% de carbohidratos, 30% de grasas, 15% de proteínas y el resto de minerales -por lo general se consumen compuestos: cloruro sódico o sal de mesa-, vitaminas y oligoelementos - hierro, zinc, cromo, manganeso y selenio-.
El doctor Ricardo Murguía Corral, jefe de Apoyo Nutricional del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, explica que, contrario a lo que se cree, el ayuno prolongado no contribuye a remover la reserva de grasa del organismo, sino que "provoca que éste haga uso de otros elementos como las proteínas, que no están diseñadas para ser fuentes de energía y generan alteraciones en las funciones enzimáticas, hormonales, inmunológicas y de reproducción celular que distorsionan el mecanismo natural del equilibrio corporal".
Dietas que ayudan.
El especialista asegura que el consumo de proteínas del organismo a causa de ayunos prolongados altera las funciones intestinal, cardiaca, pancreática y pulmonar, así como la respuesta inmunológica, lo cual retarda la recuperación o cicatrización de heridas.
Esta práctica, subraya: "No debe exceder seis horas, y no debe hacerse frecuentemente, ya que esto repercutirá, tarde o temprano, en la integridad orgánica del individuo".
Además, llama la atención que cuando una persona está enferma y permanece en ayuno prolongado, a pesar de estar en reposo incrementa sus necesidades energéticas, porque el organismo moviliza sus reservas para luchar contra la enfermedad.
El doctor Murguía Corral advierte que el desconocimiento respecto a la alimentación adecuada "ha ocasionado un fuerte problema de obesidad entre la población". El hecho más relevante, dice: "Es que muy pocas personas saben la manera de hacerlo sanamente y que en la actualidad se privilegia la comida rápida, rica en carbohidratos y grasas, se abusa mucho de las harinas, pan y pastas en la dieta, porque es la forma más simple de aportar energía para el organismo por ser lo más accesible y económico que hay".
Agrega que influye mucho el estilo de vida de ciudades como la de México, en la que se trabaja en zonas muy alejadas del domicilio familiar, lo cual reduce el tiempo disponible para alimentarse y limita la posibilidad de hacerlo en forma balanceada porque hay que comer rápido y al menor costo.
Hay personas que se quedan sin ingerir alimento desde que desayunan, a las seis o siete de la mañana, hasta las siete u ocho de la noche en que regresan a casa. Esto, sostiene el médico, "hay que evitarlo consumiendo colaciones, que son alimentos que se ingieren entre las comidas a fin de no estar demasiadas horas sin nada en el estómago".
Todo esto porque el organismo humano está diseñado para consumir lo que necesita; por ello requiere de tres comidas al día, salvo en la etapa nocturna cuando se reduce el consumo energético durante el sueño, asevera el especialista del IMSS.
En todo caso, afirma, si no es posible cumplir con los requerimientos alimenticios necesarios es recomendable el consumo de complementos alimenticios y vitamínicos, a fin de proporcionar al organismo lo que necesita. Pero el consejo médico es un asunto que nadie debe saltar, ya sea para establecer una dieta o para ingerir algún producto con el fin de lograr bajar de peso o equilibrar el consumo energético.
