El Gobierno de Estados Unidos redujo ayer el nivel de alerta antiterrorista en los sectores financieros de las ciudades de Washington y Nueva York, así como parte del estado de Nueva Jersey.
El anuncio fue hecho por el subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional James Loy, quien rechazó que la decisión tuviese connotaciones políticas, al tomarse poco más de una semana después de las elecciones ganadas por el presidente George W. Bush.
“No hacemos política en el Departamento”, señaló Loy y añadió que el nivel de alerta no se había reducido antes “por una cuestión de prudencia.
Los sectores financieros quedaron bajo el nivel de alerta “naranja” o “elevado” desde el primero de agosto, cuando el Gobierno dijo haber recibido información de que la organización terrorista Al Qaeda podría atentar intereses financieros en este país.
En Washington, la vigilancia antiterrorista se centró sobre las oficinas centrales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
En Nueva York y el norte de Nueva Jersey la atención se centró en el sector financiero de Wall Street y las sedes de algunas grandes compañías.
El sistema de alertas de color, cuyo nivel más elevado es el rojo, fue puesto en vigencia como consecuencia de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que se cobraron la vida de más de tres mil personas.
La alerta terrorista para el resto del territorio estadounidense se mantuvo en el nivel amarillo.