EL SIGLO DE TORREÓN
La restricción en la importación incrementa los precios de las vísceras de res.
TORREÓN, COAH.- Las llamadas “vacas locas” dejaron sin menudo a cientos de laguneros. Algunas carnicerías mostraron de inmediato su voracidad al incrementar el precio del producto de 22 hasta 40 pesos el kilo. La restricción implementada por las autoridades sanitarias a la importación de carne de res en las fronteras empezó a reflejarse desde el sábado anterior.
Como cada sábado, las hermanas Mague y Juana acudieron al sector Alianza a comprar menudo –libro, panal, pancita, manzana— para contrarrestar la enfermedad de sus esposos al día siguiente, pero se encontraron con letreros en las distintas carnicerías donde indicaban que ya no había.
Gerardo Valdés Ceniceros, presidente de la Unión de Locatarios del Mercado Alianza, explicó al ser cuestionado por El Siglo de Torreón, que efectivamente la venta sabatina de menudo duró solamente una hora –de seis a siete de la mañana—, pues se terminó de inmediato.
El control mayor en la importación de vísceras como el menudo blanco, tripas, hígado y demás, inició el pasado 23 de diciembre y a partir de entonces se empezó atender la demanda con el producto que se tenía en las bodegas, pero sólo fue suficiente para soportar hasta la tercer semana de enero.
El propietario y encargado de la carnicería Vísceras Valdés, ubicada en la privada Moctezuma entre la avenida Juárez y privada Viesca, en el citado sector, reconoció que no son autosuficientes y el pasado fin de semana se demostró, pues sólo se pudo satisfacer la demanda en un 40 por ciento, con el producto nacional.
Sin embargo, a pesar del problema ocasionado, el dirigente de los locatarios del principal mercado de Torreón, consideró que la restricción es lo mejor, pues si hay quien se atreva a introducir el producto de contrabando, provocará un daño severo a los consumidores, aunque hasta ayer no se tenía conocimiento de esta ilícita maniobra.
De igual forma, el presidente de los locatarios indicó que algunos comerciantes voraces aprovecharon la escasez del menudo para aumentar los precios del producto, sin tomar en cuenta que hay gente que debido a su difícil condición económica, acude al mercado a comprar vísceras hasta por montos de cinco o diez pesos, comportamiento ante el cual no hay control, pues son precios liberados.
“Desconocemos hasta cuándo durará la limitación en la introducción del producto y sólo nos queda recomendar a los vendedores a que hagan conciencia y ofrezcan muestras de solidaridad hacia la gente que acostumbra estos alimentos para que respeten los precios”.
Las hermanas Mague y Juana tuvieron que preparar otros platillos para iniciar el domingo y tratar de levantarse más temprano el próximo sábado para intentar conseguir el alimento tradicional que ocupa las mesas dominicales de las familias laguneras.
Bajas ventas
Por otra parte, Valdés Ceniceros indicó que las ventas de carne han disminuido en un 35 por ciento debido a la llamada “cuesta de enero”, que en el presente año se afronta con mayor gravedad como consecuencia de la crisis generalizada que golpea a la nación.
Sin embargo, el representante de los locatarios reconoció también que parte de la reducción en las ventas se debe al aumento del diez por ciento en promedio, aplicado a los precios de la carne.
Para el presente año se contempla un panorama difícil, igual que para muchos otros comerciantes, pues no hay circulante de dinero y por el contrario los índices de desempleo crecen día con día. La carne será sustituida por platillos menos costosos en muchos hogares de la región, estimó.