No ha cumplido aún los dos años, pero Cielo Anahí Núñez Rivera ya comienza a preguntar a sus padres por qué le duele uno de sus pies cuando corre. Es muy inquieta. Ella padece de malformación de su pie izquierdo. Por su corta edad, su pronóstico de recuperación es favorable. Sus padres esperan que no haya daños psicológicos y físicos cuando crezca.
El Programa de Cirugía Extramuros del DIF Estatal comienza a instalar equipo para la intervención quirúrgica de 42 pacientes que tuvieron malformación músculo-esquelética de los pies, muchos de ello niños, pero en ocasiones se presentan adultos que nunca fueron atendidos o que no tuvieron el acceso a este programa.
Los padres de Cielo Anahí, Yolanda Rivera Viera de 31 años y Manuel Ulises Núñez Corral de 42, nunca se imaginaron que pudieran procrear una hija con una malformación congénita. Su primera reacción fue de tristeza y desde un principio se le brinda tratamiento en forma privada, pero el bajo presupuesto familiar impidió que continuara el tratamiento.
Para Manuel Ulise,s el beneficio del Programa de Cirugía Extramuros ha sido una bendición, pues él por sus propios medios económicos no hubiera podido brindarle este beneficio a su hija. Laboraba como tapicero y hace poco consiguió un trabajo de seguridad privada, donde gana apenas mil 300 pesos a la quincena y de ahí todavía debe pagar renta, luz, agua y alimentos.
Pocos de estos problemas los concibe Cielo Anahí, pues ella vive feliz. Juega con otros niños, corre y parece que poco le importa que uno de sus pies no sea normal, incluso un poco menor que el otro, pero a veces se queja con su mamá.
Cuando se mostró ese miembro inferior a este medio de información, se observó prácticamente un callo, que sale de uno de sus huesos, por el constante caminar y correr. Ella sigue inquieta y no sabe por qué está en Cirugía Extramuros y que el tiempo de operación será corto, pero lo más pesado será cargar con el yeso durante cinco o seis meses, pues sus tendones serán modificados.
Según los análisis y estudios que le hicieron previamente, la niña necesita estiramiento de tendones para que su pie pueda estar normal. La cirugía y el yeso trabajarán por meses, pero después de esto vendrá la rehabilitación, en la que también se emplearán fácilmente otros seis.
El temor de que su pie no crezca como el derecho también existe en sus padres. Se observa un poco más corto y aunque no les han dicho si hay riesgo de que no progrese, tienen fe de que haya recuperación.
También sus padres esperan que no haya ahora ningún problema para la intervención quirúrgica, pues a veces por una pequeña gripe no pueden ser operados. Hace un año perdieron la oportunidad de que fuera atendida en el mismo programa, pero esta vez han hecho todo el esfuerzo para que ella esté bien.
CIRUGÍAS
Pretenden atender a 350 personas
Esperan concluir el 30 de agosto con la atención de unas 350 personas para cirugía de cataratas, con lo que se cierra el ciclo del Programa de Cirugía Extramuros; sin embargo, se desconoce la posibilidad de que haya atención y seguimiento médico en este año, por la nueva administración que tomará posesión en septiembre.
María Guadalupe Fernández Rodríguez, coordinadora de Cirugía Extramuros, explicó que hay pocas probabilidades de que la nueva administración del DIF Estatal invierta recursos para realizar alguna campaña de cirugía extramuros, pues existen varios factores que lo impedirían, como son el presupuesto que no alcanza para fin de año, el escaso tiempo para organizar un evento de esta magnitud, etcétera, de modo que lo más seguro es que comiencen a organizar acciones para el próximo año.