José Antonio Barraza Barrón y Rodolfo Cisneros González, de 47 y 35 años, fueron atendidos en el Hospital General, luego que al ingerir bebidas embriagantes en la vía pública, un sujeto con el que discutieron, les disparó en varias ocasiones logrando darse a la fuga.
Ambos sujetos con domicilio en calle Ferrocarril No. 324 y 306 en la cabecera municipal de Súchil, permanecían en la esquina de su hogar tomando algunas cervezas, siendo alrededor de las 23:00 horas. Minutos después llegó hasta ellos un conocido de ambos, de nombre Gerardo Favela, de 38 años, quien sin motivo aparente comenzó a discutir.
Sin ganas de continuar con el altercado verbal, Gerardo de buenas a primeras se retiró, quedando en paz el par de trasnochadores.
Posteriormente sin pasar una media hora, el presunto ofendido regresó hasta el lugar pero con pistola en mano, abriendo fuego de inmediato sobre sus ocasionales enemigos que a pesar de salir corriendo fueron alcanzados por las balas.
José Antonio, sufrió una herida producida por proyectil de arma de fuego en el muslo izquierdo, sin presentar orificio de salida; igualmente Rodolfo recibió otro impacto similar, solo que en el abdomen, requiriendo el traslado hasta el hospital General donde ingresaron al quirófano. En tanto su agresor ya es buscado por la Policía Ministerial de la región.
Menor herido accidentalmente
Mientras manipulaba una pistola dejándola caer por un descuido, Iván Reyes Flores, de 16 años de edad, recibió un disparo en el abdomen sin registrar orificio de salida, por lo cual fue necesario su traslado por paramédicos de la Cruz Roja a la clínica del ISSSTE.
Ayer por la tarde, cerca de las 17:15 horas, el jovencito permanecía en el interior de su hogar ubicado en calle Miravalles 512, del fraccionamiento La Forestal y aprovechando el descuido de sus mayores, tomó el arma de su padre y comenzó a jugar con ella sin darse cuenta que estaba abastecida.
En determinado momento la dejó caer y el golpear el piso se produjo la detonación para sentirse herido, ya que la bala penetró en la cavidad abdominal. Sus familiares al darse cuenta solicitaron apoyo de la Cruz Roja, pensando que Iván había tratado de suicidarse.