En la mayor parte de los medios de comunicación se marcan todos los equívocos, las contradicciones, los fracasos y las fallas de la actual administración y casi no aparecen los aspectos en los que México ha crecido en los últimos cuatro años.
Si vemos la realidad, hay que reconocer que no todo ha sido inmovilidad y falta de rumbo. Se desconocen los aciertos que este régimen ha tenido.
Las finanzas públicas están sanas, la inflación está controlada, las tasas de interés son las más bajas que hemos tenido en años, el déficit fiscal está en equilibrio, el déficit de la cuenta corriente está financiando a largo plazo, el riesgo país está en su mínimo histórico, hay un repunte en la actividad económica, es constante el crecimiento de las exportaciones, la inversión del sector privado es vez y media superior a la del sexenio anterior, la inversión extranjera directa se ha mantenido alta: fuera del año pasado en que bajó de 12 mil millones a diez millones de dólares, el promedio anual ha sido de doce mil millones de dólares cada año.
La inversión en infraestructura carretera ha crecido 40 por ciento comparándola con el sexenio anterior.
La inversión en generación eléctrica es casi 30 por ciento superior al sexenio anterior.
Ha aumentado la producción de crudo y de gas y han aumentado las reservas probadas.
Los créditos a la vivienda han crecido al doble del régimen anterior y se han construido cerca de millón y medio de nuevas viviendas. Se ha disminuido la corrupción en la banca de desarrollo, liquidando las antiguas instituciones y creado nuevas.
Nafinsa ha apoyado al sector privado con créditos ocho veces más numerosos que los que se dieron en el año 2000.
La pobreza alimentaria disminuyó en 16 por ciento, certificado por las Naciones Unidas.
La inversión en desarrollo social sigue en aumento.
La Banca Popular ha crecido 50 por ciento y se espera se triplique al terminar el sexenio.
El combate a las drogas ha tenido un desarrollo impresionante, reconocido año tras año por el Gobierno de Estados Unidos, durante este sexenio.
Se han detenido a más de 27,000 criminales dedicados al mercado de las drogas.
Hay una verdadera libertad de prensa y libertad de opinión hasta el grado de que se está abusando de ellas.
Ha disminuido drásticamente el corporativismo y el clientismo que era la manera normal de hacer política.
Para tener el panorama completo hay que estar conscientes de los aspectos negativos del régimen, algunos de los cuales son herencia de regímenes pasados y otros se deben a la incapacidad del Gobierno actual:
El narcomenudeo ha crecido. La competitividad del país va a la baja. No se ha sabido o podido disminuir el desempleo. La inseguridad se mantiene en niveles inaceptables.
Los energéticos en México son más caros que en muchos países, lo que es inaceptable en un país con reservas petroleras importantes.
Tenemos altos niveles de pobreza y de ignorancia.
Seguiremos teniendo un alto nivel de corrupción.
Nuestro sistema judicial es ineficaz y muy corrupto.
Estas realidades exigen un pacto nacional en el que todas las fuerzas políticas se pusieran de acuerdo, para impulsar de manera conjunta las Reformas Estructurales necesarias para hacer adelantar al país a un ritmo mucho más rápido del que hasta ahora estamos teniendo.
