América Móvil, una compañía telefónica del grupo Telcel, de Carlos Slim va a invertir mil 350 millones de dólares en este año, 600 millones se destinan a México y cerca de 400 millones a Brasil. La compañía confía en captar 2.5 millones de nuevos usuarios en México para 2004, que se unirían a los 23.4 millones de clientes con que cerró 2003. Esto representa un crecimiento del 11 por ciento en un año. En nuestro país hay grupos importantes que juzgan que la inversión directa de capitales extranjeros equivale a una pérdida de la soberanía nacional ¿por qué cuando se trata de inversiones de capital mexicano fuera de las fronteras nunca se habla de que México esté lastimando la soberanía de los países en los que invierte y se considera el hecho como un gran triunfo para el país? ¿ por qué será que Brasil no considera como invasión una inversión mexicana de 400 millones de dólares?
La industria pesquera mexicana, a pesar de las dificultades que ha debido sortear, tiene un desempeño interesante.
La pesca de camarón en el mar ha disminuido por la presencia de granjas de cultivo.
Los productores mexicanos no han podido vencer las trabas “ecológicas” que Estados Unidos ha impuesto a la importación del atún. Una compañía privada se ha apropiado de la leyenda “Dolphin save” (sin carne de delfín), sin la cual no es posible vender el producto en las grandes cadenas comerciales americanas.
En el Tratado de Libre Comercio que México firmó con la Unión Europea, se aceptó que el atún mexicano pagara un arancel del 24 por ciento para ingresar al mercado de la Unión.
Es más, hay compañías europeas que se han asentado en Centro y Sudamérica y están haciendo la competencia al atún mexicano.
Con todo, el empeño de los atuneros mexicanos, ha vencido todos los obstáculos. Las compañías mexicanas tienen una excelente productividad. Una lata de atún cuesta entre cinco y seis pesos, porque la captura está entre las mejores del mundo. Un solo barco capturó en un año nueve mil quinientas toneladas.
El negocio del atún es de cien millones de dólares y da empleo a mil doscientos trabajadores. Esperan que en este año aumente la producción en 15 por ciento y 20 por ciento en valor de mercado.
Los productores están ensayando nuevas posibilidades. Como el 90 por ciento del atún se vende enlatado hay compañías que lo están ofreciendo en nuevas presentaciones. Atún en aceite, atún en agua, ensalada de atún con verduras...
Durante años el consumo del atún estuvo estacionado en unas diez mil toneladas, pero debido a su precio económico ahora es de 130,000 toneladas.
En el mismo ámbito de la industria alimenticia. El grupo Herdez espera tener ventas este año, por 550 millones de dólares (50 millones más que en 2003) y planean invertir más de 30 millones de dólares en nuevas plantas. Parte de esa cantidad será para habilitar la planta que ya construyeron en San Luis Potosí.
En la misma ciudad, asociados con McCormick invierten 20 millones de dólares en una nueva planta.
En sociedad con la empresa americana Hormel Foods invierten quince millones más para la compra de otra planta, ésta de productos de carne.
Sin hacer mucho ruido las Afores (Ahorro para el Retiro) están creciendo a muy buen paso. A fines del año pasado ascendieron a 401 mil millones de pesos, equivalente al 6.3 por ciento del PIB nacional. Suma de 31.4 millones de cuentas individuales. Para 2015 se calcula que representará el 26.5 por ciento del PIB.
Es el inicio de la realización de un proyecto mucho tiempo acariciado: el aumento del ahorro interno.
Este año se buscará la incorporación al sistema de 2.5 millones de trabajadores incorporados al ISSSTE, cambiando el reparto anual por una cuenta de ahorro personal, como ya está sucediendo desde el tiempo de Zedillo –quien creó el sistema- para la gran masa de los trabajadores.
Ese sistema de ahorro para el retiro tiene varias ventajas.
Hace disponibles para la economía nacional masas considerables de circulante para la inversión pública, incrementando con los intereses que el Gobierno paga por usar ese dinero, la cuenta del trabajador, durante sus años de vida activa.
Asegura el porvenir de los trabajadores para el momento del retiro. Al jubilarse podrán vivir de los réditos de su inversión o cobrar sus ahorros e iniciar un negocio personal.
Disminuye en forma considerable la carga económica que significa en la sociedad el sostén de los jubilados.
En Italia, cada 1.5 de los trabajadores tiene que mantener un jubilado. El diez por ciento del PIB se gasta en pensiones.
En México, en este momento tenemos sólo el seis por ciento de jubilados, si los comparamos con el cien por ciento de trabajadores activos. Pero para 2050, 26 mexicanos de cada 100 serán mayores de 65 años, o sea que cada 2.5 de ciudadanos activos tendrán que mantener un anciano.
Con las Afores esta carga disminuirá en forma sustancial, pues los jubilados tendrán en su ahorro una ayuda económica importante, que disminuirá la carga que pesa sobre la sociedad en su obligación de otorgar una vida digna a quienes ya no están en posibilidad de producir.
