Un taxista del sindicato de la Alianza, acompañado de dos amigos, trató de salirse sin pagar la cuenta de conocida menudería del centro de la ciudad, resultó con lesiones de consideración en el tobillo lado derecho así como fractura, después de que un parroquiano, molesto por su actitud, abrió fuego en dos ocasiones.
El hecho de sangre ocurrió la madrugada de ayer cerca de las 04:30 horas, en el interior de la menudería ubicada en la esquina de Zarco y Negrete, cuando Manuel Hernández Ávila, de 30 años de edad, con domicilio en calle Jesús García No. 517 de la colonia Armando del Castillo Franco, llegó a bordo de un ecotaxi verde con blanco, marca Nissan, placas 1620 DYC.
Junto con él y también con algunas copas encima, Noé de la Cruz y José Valdivia, de 23 y 35 años, respectivamente, solicitaron tres cazuelas de menudo.
Al terminar debido a las condiciones en que se encontraban, decidieron no pagar, aprovechándose de que el lugar es atendido por mujeres de avanzada edad, incluyendo a la propietaria, quien a pesar de los reiterados ruegos por que pagaran nunca le hicieron caso.
Cerca de la mesa donde se registraba el intercambio de palabras, estaban otras dos personas que, al ver el abusoo, intervinieron, sólo que uno de ellos sacó una pistola y abrió fuego en dos ocasiones para hacer blanco en la extremidad inferior del taxista, quien cayó herido al recibir el impacto a la altura del tobillo derecho, con orificio de salida en la parte posterior de la pierna.
Sin demora, el sujeto que accionó el arma y su acompañante se dieron a la fuga a bordo de una camioneta marca Nissan, color blanco, con cámper de color gris, sin placas de circulación.
El lesionado fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja y llevado a la clínica del Seguro Social para recibir atención médica, en tanto la Policía Ministerial investiga la identidad del presunto heridor.
Discutió con su mujer y se disparó
Con una herida producida por proyectil calibre .380 en el antebrazo izquierdo, resultó Ismael Gaxiola Velázquez, de 33 años de edad, luego de que trató de chantajear a su esposa diciendo que se iba a quitar la vida, apuntándose al pecho, pero al accionar el arma la bala penetró en la extremidad.
En estado de ebriedad Ismael llegó a su hogar el miércoles por la noche, ubicado en Privada Manuel Buendía, L-20, M-32, de la colonia Lucio Cabañas, queriendo sacar a su menor hijo de dos años de edad a la calle, sólo que su mujer se negó por el clima y el riesgo que podría correr.
En respuesta, el padre sacó su arma y se apuntó al pecho, pero al vacilar accionó el disparador y la bala penetró en el antebrazo, ocasionándole severo daño.