Reuters
México, DF.- La cartera de crédito directo vigente de la banca mexicana al sector privado creció 6.5 por ciento en enero de 2004 respecto al mismo mes del año pasado, apoyada por un salto de los préstamos de consumo e hipotecarios, informó ayer el Banco de México.
El banco central destacó un crecimiento del 43.2 por ciento, en términos reales, de la cartera de crédito de consumo, alentada principalmente por los préstamos para la compra de bienes duraderos y los créditos con tarjeta.
El saldo de la cartera de crédito de consumo ascendió a 114,300 millones de pesos (unos 10,334 millones de dólares).
Asimismo, el banco central mexicano reportó un crecimiento del 10.7 por ciento de la cartera hipotecaria en enero contra igual mes del año pasado, aunque el saldo de 55,000 millones de pesos sigue siendo reducido.
Los préstamos hipotecarios mostraron el año pasado por primera vez cifras positivas desde la crisis de 1994-1995, cuando una devaluación del peso catapultó las tasas de interés y miles de mexicanos no pudieron pagar los préstamos que habían solicitado.
Sin embargo, el crédito comercial -el de mayor peso dentro de la cartera de los bancos- cayó 4.1 por ciento en enero de 2004 contra igual mes del año pasado y totalizó 305,000 millones de pesos.
Los mayores crecimientos de cartera comercial se dieron en préstamos a firmas agropecuarias, de alimentos y bebidas, a industrias metálicas básicas y a la construcción.
Pero cayeron los préstamos en sectores como servicios, minería, industrias de madera, papel y sustancias químicas.
Los créditos a intermediaros financieros no bancarios treparon 15.7 por ciento en enero contra enero del 2003, apuntalando la cartera crediticia vigente de la banca comercial.
El saldo de la cartera vigente total, que incluye la cartera asociada a programas de reestructuración, creció en enero 2.3 por ciento contra igual mes del año pasado.
Los banqueros mexicanos apuestan a un aumento de su cartera crediticia superior al 12 por ciento en el 2004 ante la recuperación económica de México, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) crecería entre tres y 3.5 por ciento este año, según estimaciones oficiales y privadas.