México, DF.- Belem Guerrero señaló apenas ganada la medalla: "Se necesitan cambios importantes en la federación para mejorar los resultados e impulsar a las nuevas generaciones". Y tiene razón. Porque en el ciclismo ni siquiera hay dinero.
En septiembre de 2003, acusado de malos manejos administrativos, su ex presidente, Guillermo Gutiérrez Martínez, presentó su renuncia y se fue, en medio de una práctica desleal de las asociaciones, pues se enviaron entre dirigentes, cartas, documentos y acusaciones anónimas para desacreditar al titular del organismo.
El actual presidente y vicepresidente, Roberto Sánchez, asegura que recibió una federación en ceros. "Ni un solo peso". Y entonces, comenta, la federación sobrevive gracias a los apoyos de emergencia de la Comisión Nacional de Deporte y Cultura Física (Conade), pues, además, una parte del presupuesto anual no les ha sido entregado.
Las cantidades que se requieren para solventar a un atleta de alto nivel son de alrededor de 5 millones de pesos, por cada ciclista que asistió a Atenas 2004.
Un equipo completo trabaja durante meses para una sola deportista cuando el mismo entrenador debería atender a cuando menos 30 ciclistas a la vez.
Pero a las carencias y los excesos habrá que agregar la indisciplina de los atletas de alto rendimiento, quienes cambian de entrenador sin objeción alguna.
Se fue Guillermo Gutiérrez después de seis años al frente del organismo y uno de sus logros fue llevar a una mujer mexicana hasta los más altos niveles del ciclismo mundial: su propia esposa, Nancy Contreras, a la que entrenó tras concluir su trabajo con el manager español Salvador Cabeza de Vaca, quien fue, precisamente, quien la llevó a sus mejores temporadas internacionales.
Gutiérrez llegó a la federación en 1998 con la intención de sacar a su disciplina del estancamiento en que se encontraba cuando al ciclismo lo dirigía Herón Soberanes, de 1993 a 1997 y al abandonarla, 11 meses antes de la justa olímpica, quedó un organismo dividido.
Tras una asamblea, uno de los acuerdos fue tratar de integrar a todos los personajes que intervienen en la actividad. Acepta Roberto Sánchez que ha sido difícil cumplir con esta encomienda, pero también asegura que no es obligación del organismo brindar a una ciclista como Belem Guerrero una bicicleta, "pues cada atleta debe contar con la suya".
En este mes se lanzará la convocatoria para una "Asamblea de Elecciones" a realizarse a finales de año. Hasta el momento, el único candidato a la presidencia es Armando Becerra, titular de la Comisión Nacional de Ciclismo de Montaña.
La actual administración no ha podido concretar nada en torno a un nuevo contrato con la Unión de Ciclismo Internacional (UCI) para realizar en México las fechas de la Copa del Mundo de Pista, temporada que iniciará en octubre. Y el tiempo apremia.
Si nos guiamos por las estadísticas, pasarán 20 años para volver a ver a un ciclista mexicano en el podio: de 14 ocasiones que este deporte ha viajado a Juegos Olímpicos, sólo se han conseguido dos medallas. Y entre Manuel Youshimatz y Belem Guerrero, existen dos décadas de diferencia.