HOUSTON, EU.- Fueron 15 victorias en fila y se puede apostar a que el entrenador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, ya está pensando en una decimosexta.
Belichick obtuvo su segundo título de la NFL ayer, al guiar a los Patriotas a vencer por 32-29 a las Panteras de Carolina.
Sin embargo, el triunfo no estuvo seguro hasta que Adam Vinatieri pateó un gol de campo de 41 yardas cuando quedaban cuatro segundos por jugarse.
Fue sólo entonces cuando Belichick se permitió pensar en la notable racha de victorias que tuvo el equipo desde octubre hasta febrero.
"Cuando uno gana 15 partidos consecutivos y se culmina con un campeonato en el Súper Tazón... uno no puede alabar lo suficiente a sus jugadores", señaló Belichick.
Esta segunda victoria en Súper Tazón colocó al entrenador de los Patriotas entre otros legendarios técnicos del futbol estadounidense como Vince Lombardi, Don Shula y claro, incluso su ex jefe y mentor, Bill Parcells.
"No sé nada acerca de legados, pero sé que conseguir dos (campeonatos) en tres años en esta época es un gran logro", señaló el coordinador ofensivo de los Patriotas, Charlie Weis.
Belichick también ganó dos Súper Tazones como coordinador defensivo de los Gigantes de Nueva York y bajo las órdenes de Parcells.
"Esto no envejece, cada Súper Tazón es especial", señaló Belichick.
El Súper Tazón de ayer fue muy disputado, en el que los Patriotas contuvieron a Carolina a sólo 13 yardas netas en el primer cuarto.
Sin embargo, el resultado se definió hasta los últimos segundos, de la misma manera como llegó la victoria de Nueva Inglaterra en el Super Tazón de 2002.
Y para conseguirla, los Patriotas también echaron mano de algunos trucos.
Cuando los Patriotas estaban en la yarda uno de Carolina y perdían 22-21, Nueva Inglaterra envió al campo al linebacker Mike Vrabel y al liniero defensivo Richard Seymour, quienes se reportaron ante los árbitros como receptores elegibles.
Vrabel atrapó un pase de touchdown de Tom Brady, el segundo de su carrera, para colocar el marcador 27-22.
Posteriormente, los Patriotas buscaron una conversión de dos puntos y en otro engaño, entregaron el balón directamente a Kevin Faulk, quien lo llevó hasta la zona de anotación y ampliar la ventaja a siete puntos.
Carolina lo empató con un pase de touchdown a Ricky Proehl, el mismo jugador que atrapó el pase para empatarle el partido para los Carneros de San Luis hace dos años.
Entonces los Patriotas avanzaron el balón para permitir la patada del triunfo de Vinatieri.
Pese a que el héroe de Súper Tazón de 2002 había fallado un gol de campo y le habían bloqueado otro en el primer tiempo, Belichick no dudó ni un instante en utilizarlo de nuevo con la temporada en juego.
"Si uno tiene que dejar que su pateador decida la temporada,él es la persona que quiero que haga la patada. Este era el resultado del partido y es para lo que Adam está aquí", señaló Belichick.
