Bernie externa su beneplácito ante la posibilidad de compartir equipo con su compatriota.
CAYO VIZCAINO, EU.- Sin importar la posición que llegue a jugar, el puertorriqueño Bernie Williams recibiría con beneplácito a su compatriota Carlos Beltrán en los Yanquis de Nueva York.
Beltrán es uno de los agentes libres más cotizados, y se espera que los Mulos de Manhattan busquen quedarse con él a toda costa. Juega en el jardín central, la misma posición que Williams ha tenido en el Bronx desde 1992.
Recientemente, Beltrán dijo a periodistas de Houston que Williams ofreció dejar libre su puesto esta temporada para que él lo ocupe en 2005. El martes por la noche, el agente Scott Boras, que representa a ambos jugadores, añadió "que eso es algo sobre lo que han hablado y han afrontado".
El miércoles, Williams dio un ligero giro a lo que habían dicho.
"Fue algo así como una conversación relajada en un descanso de una práctica de bateo", afirmó. "Creo que él la tomó como yo. Como con desenfado... ?Yo admiro tu habilidad y sería bueno si vinieras a nuestro equipo?. "Pero no hice un gran alboroto sobre ello y creo que, en ese momento, él tampoco. Creo que hasta este momento es todo lo que sé", dijo.
Sus declaraciones se dieron en una conferencia telefónica organizada antes de que Boras hiciera sus comentarios sobre Beltrán y Williams.
"Cuando dos amigos se reúnen para conversar sobre cómo va la temporada, dicen muchas cosas. Dado que tenemos el mismo agente, creo que conversaremos con relación al futuro de cada uno", afirmó Williams. "Pienso que Scott tendrá una situación bastante interesante entre manos".
Williams, de 36 años, bateó para .262 en 2004, el promedio más bajo en su carrera en una temporada completa, con 22 cuadrangulares y 70 carreras producidas. Cinco veces integrante del juego de estrellas y cuatro veces ganador del Guante de Oro, reconoció que ha tenido dos años por debajo de su calibre, con problemas de rodilla y una apendicetomía, al tiempo que su habilidad defensiva ha disminuido.
Beltrán, de 27 años, bateó 38 jonrones y produjo 104 carreras, se robó 42 bases y tuvo promedio de .267 con Kansas City y Houston.
