Para que los masajes manuales sean más efectivos, en la actualidad existen diversas cremas y tratamientos hechos con base en microesferas que penetran en la piel.
Las manos se han vuelto a poner de moda.
La cosmiatra Carmen Reyes dice que después de más de cinco décadas de utilizar sofisticados aparatos para los tratamientos de cara y cuerpo, la práctica ha demostrado los beneficios que aportan los masajes con los dedos.
Los masajes corporales y faciales forman parte de los procedimientos más antiguos que se conocen en el mundo. En los libros de medicina china, que datan de más de 4 mil años, ya se hacía referencia a los masajes manuales.
Asimismo, en Occidente, el masaje con fines terapéuticos se ha utilizado desde los tiempos de Hipócrates. El decía: "El médico tiene que estar familiarizado con la manipulación manual de los tejidos".
En la era moderna, el masaje terapéutico se inició en Europa en el siglo XIX, aproximadamente en 1813, cuando Peter Hendrik Ling desarrolló la técnica que hoy en día se conoce como "masaje sueco", mismo que las cosmetólogas adoptaron para los tratamientos faciales y corporales.
Según Reyes, quienes se acostumbran a recurrir a los masajes logran una imagen más fresca y joven. "Existen desde aquellos que actúan como limpiadores, exfoliantes y tonificantes hasta los que "levantan" la piel logrando resultados visibles".
Otra de las ventajas que tienen las manos es que, si están bien cuidadas y las masajistas están lo suficientemente capacitadas, transmiten una gran calidez.
La experta asegura que quienes se dedican a esto tienen que dejar sus problemas de lado, porque de lo contrario pueden pasar sus malas vibras a los pacientes.
Para que los masajes manuales sean más efectivos, en la actualidad existen diversas cremas y tratamientos hechos con base en microesferas que penetran en la piel. "Para que estos productos penetren con facilidad se dan masajes muy delicados, usando la punta de los dedos. Después, el tratamiento se complementa con una mascarilla que sirve para sellar los resultados obtenidos.
Se recomienda hacer los tratamientos con microesferas por lo menos una vez a la semana".
La especialista finaliza diciendo que siempre es preferible utilizar las manos porque una máquina, por buena que sea, nunca suplirá el calor y la comunicación que puede existir entre la persona y su cosmetóloga. "Hay que reconocer que combinar la técnica manual y la aparatología es excelente opción".