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MÉXICO, DF.- Su talento y actitud ante la vida la hacen destacar, a pesar de que la mayoría de las personas la miran con sorpresa.
Aunque la genética decidió que Betsabé Urdapilleta naciera con una malformación en sus dos brazos, no la pudo privar de una singular voz que ella ha tratado de educar en los últimos años, para continuar haciendo lo que más le gusta: Cantar ópera.
A sus 17 años, “Betsy”, tal y como es llamada por sus familiares y amigos cercanos, continúa preparándose para realizar en las próximas semanas su solicitud de ingreso al Conservatorio Nacional de Música (CNM) con el fin de estudiar la licenciatura de cantante de ópera y concierto.
Para “Betsy”, este es un reto más para seguir con lo que ella considera más importante en la vida, poderse expresar sin impedimento alguno y continuar con una vida sin limitaciones, pues ella cree que las discapacidades sólo existen en la mente de las personas y que en su caso sólo tiene una carencia, tal y como todos pueden tenerla en diferentes aspectos de la vida.
“Una carencia puede expresarse en diferentes formas, como el batallar con las matemáticas, no me gusta que se me trate como un tabú”, señaló.
Y es que “Betsy” acude como cualquier joven a la escuela, viaja en transporte público y toma por las tardes clases de canto para lograr continuar en el camino de la ópera, de la cual se enamoró cuando sólo tenía siete años, al escuchar una interpretación de María Callas.
Esto motivó a “Betsy” a participar en diferentes coros escolares y después, comenzar una preparación más especializada para “educar” su voz desde hace tres años.
De acuerdo con Rocío Morlán, profesora de canto egresada del Conservatorio Nacional de Música, “Betsy” cubre sin problemas los requisitos para ingresar a esta institución, además de poseer una voz excepcional de soprano lírico, que generalmente ocupa los papeles principales en la presentación de una ópera.
Mientras tanto, “Betsy” continúa su preparación y disfruta sus tiempos libres leyendo, participando en chats y escuchando música de diferentes géneros como reggae, rap y hip hop además de la ópera, a la que considera desde niña como “un camino a la inmensidad”.