M.V.Z. FERNANDO CRUZ CASTILLO
La buena planeación de la granja caprina
Al visitar un establo de ganado caprino es muy común que las personas visitantes detecten los errores de manejo y fallas de que adolece dicha granja y por lógica sobran las críticas para bien y para mal, de que se gastó demasiado dinero en las construcciones (infraestructura)..., que las cabras están muy flacas..., que no están despezuñando continuamente.., están descornando mal, etc. Dios quiera y esas personas que nada mas van a criticar con aires de grandeza y sabelotodo realizaran una crítica constructiva y se pusieran a pensar en las dificultades por las que se pasa para tener un establo de ganado caprino con las instalaciones adecuadas, el ganado en buena condición física y sanitaria, alcanzar buenas producciones lácteas y todo lo mejor para el hato caprino con que se cuenta.
Para eso se requiere contar con las personas adecuadas desde la misma planeación de la granja caprina, de preferencia que sea un despacho o bufete especializado en este tipo de ganado. Frecuente-mente la gente que está incursionando en esta actividad, se asesora de personas que han diseñado establos de ganado bovino, comparando o haciendo adecuaciones del mentado 10% (donde cabe una vaca, caben diez chivas), sin pensar en la longitud de cuatro a cinco metros de comederos para esas diez cabras y un metro para una vaca. Otro de los errores, es el de ponerles trampas en el mismo pesebre, ya que la cabra no es tan difícil de manejar como el bovino, por su mismo peso y corpulencia. Otro más, es el de ponerles desagües o escurrideros en los corrales, desconociendo que la cabra no defeca el excremento tan aguado como el bovino, esto por la diferencia del sistema digestivo de la cabra, que está adaptado a las condiciones de sequía, como el del camello, de exprimirle lo más que se pueda a los forrajes y alimentos que injiere.
El gasto más fuerte en el establo caprino, es el de la alimentación, por lo cual se debe asesorar desde un principio de un ingeniero agrónomo o el mismo despacho, que debe contar con tal profesionista y a su vez, éste debe saber cuáles son las opciones de cultivos, con la finalidad de bajar costos y nutrir eficientemente al ganado.
Se debe contar con la colaboración de un especialista, que conozca las características de las razas de ganado caprino. De las cuales, se seleccionará la que cumpla los requisitos para el sistema de explotación y el objetivo de producción (carne, leche o pie de cría).
Así mismo esa persona o el despacho deben saber los requisitos que se deben exigir en la compra de ganado caprino, sea nacional o del extranjero (certificado zoosanitario), el cual avale que las cabras están libres de enfermedades o en buen estado.
Al contar con una buena planeación del establo se evitan las burlas y erogaciones innecesarias, como dice el connotado español-lagunero, Ramiro Diego Mora, “el cemento no da leche”. Qué mala selección del ganado que te vendieron, es “de chile, de dulce y de manteca” y en alusión a lo exagerado del número de vigas o perfiles en la estructura de las sombras, “vas a realizar una danza arriba de esa sombra”.