M.V.Z. FERNANDO CRUZ CASTILLO
La alimentación de las crías del ganado caprino
El objetivo principal de proporcionar una eficiente y nutritiva alimentación a las crías (cabrito) del ganado caprino, es el de lograr animales que alcancen a los siete a ocho meses de edad el 65 a 70 % de su peso adulto, esto con la finalidad de que en ese período puedan presentar su pubertad y de acuerdo a las condiciones y al fotoperíodo, poder cargar las hembritas y los sementalitos comiencen a ensayar la monta.
Otro de los objetivos, es el de que a los 30 días alcancen un buen peso -ocho a diez Kg.- para su comercialización. Con el menor consumo de leche, ya que en ese período un cabrito consume un promedio de 750 ml. por día, claro que en los primeros días consume de 400 – 500 ml. aumentando el consumo gradualmente conforme crece. Esto representa un consumo de 20 litros de leche en ese lapso, que a su vez es una erogación de $60.00 considerando el litro a $3.00.
Por lo cual lo más apropiado es el proporcionar un sustituto de leche a las crías, sean para reemplazo o para comercializarlas como cabrito.
Las ventajas del sistema de crianza artificial son las siguientes:
a).- Toda la producción de leche se destina al mercado (empresas acopiadoras de leche), con lo cual aumentamos las ganancias.
b).- Se crían cabritos cuates sin el desgaste de la madre, ya que en estos casos, cuando son dos o tres las crías, al término de la crianza dejan a la madre muy flaca.
c).- Se obtienen hatos más uniformes, debido a un crecimiento más homogéneo de las crías.
En artículos anteriores se ha exhortado en el calostriado de las crías, hoy lo volvemos a reiterar, ya que es esencial para la excelente formación de las crías, el calostro se debe proporcionar en un lapso no mayor de dos horas posteriores al nacimiento, tiempo en el cual es más permeable el aparato digestivo de la cría. Posteriormente se puede separar ésta de su madre o dejarla por el período en que no le reciben la leche fresca tres a cinco días, dependiendo del acopiador y del período. (Cuando hay escasez se recibe hasta la fresca) Si le reciben la leche fresca, comience la rutina de separar a las tres horas el cabrito y proporcione un buen sustituto de leche, el cual debe contener de diez a 25 % más de materia seca que la leche de cabra, de 16 a 24 % de grasa, de 20 a 28 % de proteína, 1 % de fibra cruda, de 20 a 25 % de lactosa y cinco a diez por ciento de cenizas.
Se ha comparado la ganancia de peso entre cabritos alimentados con leche de cabra y los alimenta-dos con sustituto de leche, destetados entre los 35 y 70 días de edad, sin encontrar diferencias significativas.
